Hace
unas semanas dediqué una columna a la novela policiaca, Las hijas del frío,
tercer libro de la saga Fjällbacka de la sueca Camilla Läckberg.
Ahora me
remontaré al inicio de la historia con La princesa de hielo, el primero de la saga, el cual se centra en
la investigación del asesinato de la mejor amiga de Erika en su infancia, llamada
Alexandra, que aparece en una tina cubierta con una membrana de hielo. Y era
así de bonita como una princesa.
Erica es
una escritora famosa de biografías y a raíz de dicho acontecimiento, decide relatar
la historia de su amiga quien destacaba por ser una mujer bella y carismática, de quien nadie se explicaba el motivo de su muerte ni quién podía ser el
responsable.
Mientras
tanto, el lector va enterándose de la situación de las familias de los
protagonistas. En el caso de Erica, acerca de sus padres recién fallecidos y sobre
Anna, su hermana, con dos hijos y un matrimonio infernal con un hombre violento
que le hace la vida de cuadritos. En esta introducción a la saga, la
protagonista vivirá momentos difíciles al enfrentar la muerte de sus padres y
la de su mejor amiga de la infancia.
También,
el lector conocerá la situación de la familia de Alexandra así como de su
esposo, amantes y la gente que le rodeaba.
De igual
manera, la autora va introduciendo a los peculiares personajes de la comisaría:
Annika, Mellberg, Gösta, Molin y Lundgren, entre ellos el detective Patrik,
quien comienza a tener citas y coqueteos con Erica.
Pueblo
chico, infierno grande se vive en Fjällbacka, donde cada familia, vecino o
testigo, va destapando no sólo sus secretos, sino los de otros y divulgando
rumores con los que poco a poco los detectives van entretejiendo hasta llegar a
la verdad. “El qué dirán” en Fjällbacka, domina el desarrollo de las acciones
de muchos personajes y las absurdas coincidencias dejarán atónito al lector. Es impresionante cómo la decisión de dejarse
conducir siempre por lo que digan los demás puede cambiar la vida de personas
diversas de manera inimaginable. El hecho de estar siempre al pendiente de las
habladurías de otros, tiende a regir la vida de los habitantes de un pueblo y
es un punto central en esta novela.
La
autora se va sumergiendo en el mundo interno de cada personaje y a pesar de ir
contando la historia mediante un narrador omnisciente, se puede establecer
empatía con cada uno de los personajes, al utilizar un lenguaje sencillo que conduce
a una lectura fluida. Definitivamente me encanta la forma de escribir de
Camilla Läckberg. Comparte muchos rasgos de estilo con su fallecido compatriota
Stieg Larsson.
Al igual
que Las
hijas del frío, este primer libro La princesa de hielo es una novela
que se remite al frío de Suecia, el país donde se desarrolla esta saga. Es una
historia que engancha desde el principio, ya que poco a poco se van generando
más interrogantes y enigmas. Cuando se cree que un misterio ya quedó resuelto,
vienen otros detrás…
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