TraveLer HoPe

  El 23 de marzo de 2001 fue un día inolvidable para mí. Una de mis bandas favoritas, de ese entonces, se presentaría ese viernes en el Foro Sol. Cuando mi papá compró los boletos, yo no lo podía creer, ¡iría al primer concierto de los Backstreet Boys en México! ¡Qué emoción! A mis 14 años y ser mi primer concierto en el Foro Sol, mis papás me acompañaron e invité también a una prima cercana de ese entonces.  Caminamos y caminamos hasta llegar a la pista, donde pusieron sillas numeradas para la ocasión. No sé cuánto tiempo esperé para que salieran al escenario, pero a mí me pareció eteeerno. Cuando salieron Nick, Brian, Kevin, A.J y Howie al escenario, los gritos de las miles de fans no se hicieron esperar y la energía incomparable de los conciertos la sentí vibrar. Esperé con tantas ansias ese momento. Recordemos que era 2001, yo no tenía celular ni cámara, ni existían los smartphones para ir capturando en ese momento el video, la foto o la transmisión a una red social, así que mis c

  En octubre de 2014, como parte del Foro de la Felicidad tuve la oportunidad de asistir a una ponencia del simpático octogenario psicólogo húngaro Mihaly Csikszentmihalyi, y hasta hace poco me di la oportunidad de leer su libro Fluir, un concepto que desarrolló como una vía para encontrar la felicidad.  Fluir implica estar completamente concentrado y envuelto en el presente, sin poner atención a lo que está ocurriendo en el entorno y además, percibir que el tiempo pasa demasiado rápido mientras se está llevando a cabo una acción. Es así como el proceso y la experiencia de la actividad en sí, se convierte en su propia recompensa, como en el caso de los músicos, los artistas plásticos, los escritores, los cirujanos, entre muchos otros. Hay una retroalimentación inmediata en acción.  Un concepto vinculado a "fluir", son las actividades autotélicas, que se realizan, no por la esperanza de ningún beneficio futuro, sino simplemente porque hacerlo es en sí la recompensa. Hacer al

    Hoy Día Internacional de la Felicidad, quise compartir la reseña de este libro que hace poco leí. Es el tercero que leo de Tal Ben-Shahar, luego de Ganar felicidad y La Búsqueda de la Felicidad . En él reúne 101 pequeñas enseñanzas estructuradas de la siguiente manera: en primera instancia, una propuesta de cambio de conducta por otra (ejemplo: "Conducirte por la culpa y el deber" o "Perseguir tu pasión" o "Dar lo bueno por sentado o agradecer lo bueno"), seguida de una frase célebre de autores antiguos y modernos; luego la descripción del concepto y al final, una fábula, relato o anécdota, ya sea de algún texto o personaje célebre o de cómo el autor lo pone en práctica en su vida diaria. Precisamente el título del libro Vive la vida que quieres (Choose the Life You Want) se refiere a las oportunidades que tenemos en nuestra vida cotidiana para elegir una conducta que nos haga tener una vida más satisfactoria. De acuerdo con el autor, hay tres tipos

  No cabe duda que la novela distópica The Handmaids Tale ( El cuento de la criada ), escrita en 1985, nos dejó con ganas de más, especialmente después de la adaptación televisiva, en 2017, y por ello, su autora Margaret Atwood, decidió publicar en 2019 una segunda parte llamada The Testaments (Los Testamentos) donde aborda más a profundidad el universo de Gilead, donde crian a las mujeres con muchas limitaciones (no leer, no escribir, vestirse de cierta manera y mucho más) y tener aspiraciones para casarse jóvenes y tener hijos. Dependiendo de su rol en la sociedad, perdían su nombre y su identidad y el castigo podía ser la muerte, ante cualquier incumplimiento de las leyes. Gilead suena lejos de ser un paraíso para una mujer. Mientras que The Handmaids Tale , la primera novela, está narrada desde el punto de vista de June, la protagonista, en esta segunda parte, ambientada quince años después de los sucesos de la primera, tiene varias voces en cada uno de los capítulos (que fungen

  Este es un gran libro para aprender más sobre el entorno laboral de la mujer en la década de los sesenta, a través de los ojos Lynn Povich, hija de Shirley Povich, quien fuera en ese entonces columnista deportivo del Washington Post, un periódico de Estados Unidos que le pertenecía (por su marido) a Katharine Graham, de la que también se hizo una cinta llamada The Post .  Lynn trabajó en la reconocida revista estadounidense Newsweek, así que hace un retrato autobiográfico del ambiente laboral y de sus experiencias ahí: cómo funcionaba la dinámica en el trabajo, las relaciones entre empleados; que los hombres tenían preferencia para los ascensos; que las mujeres solamente podían aspirar a investigadoras, es decir, no podían convertirse en escritoras, independientemente de su desempeño en el trabajo o de sus estudios previos. Resultaba evidente que existía una discriminación sexual: no importaba si las mujeres estaban preparadas o si sus estudios las avalaban, simplemente "no mere