Tú no la conoces, ella a ti, sí. Es el mensaje que se lee en la portada de La chica del tren, una novela que ha sido un boom en ventas durante este verano y ha adquirido una popularidad impresionante. Los fans de los thrillers no pueden dejar pasar la oportunidad de leerla.
Cada capítulo está narrado, ya sea desde el punto de la protagonista o de otras dos mujeres que también tienen gran relevancia en la historia. Está escrito de manera muy dinámica -como si fuera un diario- y con juego entre el pasado y el presente. Contiene muchos diálogos (sobre todo internos) y tiene un gran enfoque en la acción.
La autora Paula Hawkins refleja en esta obra la experiencia de viajar en tren, en la que no sólo el pasajero lee, duerme o escucha música, sino que también reflexione sobre su vida en el presente, pasado y futuro; observe a otros pasajeros, y en ocasiones, mire detenidamente por la ventana del tren, para apaciguarse con los paisajes o exaltarse al presenciar acciones inesperadas. Al final, conocer muy de cerca la vida de personas desconocidas sin que ella estén enteradas. Tal es el caso de Rachel.
Ella vive en las afueras de Londres, y realiza diariamente el mismo trayecto en tren a una hora fija. Ensimismada en sus recuerdos de felicidad del pasado y en su presente poco prometedor, pone especial atención en las casas que vislumbra por la ventana durante su viaje en tren. Imagina las vidas de los habitantes que se encuentran en las terrazas de sus casas, mira a una pareja en especial, trata de adivinar sus perfiles, les inventa nombres y fantasea con la idea de tener una vida como la de ellos. De repente, se topa con un acontecimiento fuera de lo cotidiano que cambia su vida para siempre.
Como es común en los thrillers, la historia gira en torno a algún crimen. hay personajes que poseen algún tipo de trastorno psicológico, se presentan situaciones inesperadas, misterios sin resolver y en algunas ocasiones, los detectives y los medios de comunicación adquieren mucha importancia.
Es una novela que atrapa al lector desde un inicio y provoca devorarla en tan sólo unas horas, además de que lo envuelve en el mundo de cada uno de los personajes, particularmente en el de Rachel.
Remite a la serie televisiva Criminal Minds y en algunos momentos a otras obras del género como Perdida.
Tal ha sido el impacto de La chica del tren, que no sorprendería que pronto se hiciera una adaptación cinematográfica.
Un libro interesante, adictivo, intrigante e imperdible para los fans de las novelas de suspenso.
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