Esta novela es una de esas historias que te atrapa desde el primer instante. Una pareja va a una reunión a casa de la pareja de al lado y deja sola a su bebé en la cuna. Su misteriosa desaparición genera mucho desconcierto y sospechas de culpabilidad hacia cualquiera de los involucrados. Así que la autora nos va envolviendo poco a poco en la mecánica familiar de la pareja protagonista y utiliza mucho el recurso del diálogo entre los personajes, siempre colocando una dosis de dinamismo a cada una de sus páginas. Con esto, el lector va conociendo los secretos de cada uno de los personajes con el objetivo de ir sacando sus propias conclusiones respecto de lo que realmente ocurrió. Uno va creyendo una cosa y al final resulta que es otra; mantiene la emoción en cada una de sus páginas y es una lectura que se torna adictiva. Incluso cada escena la imaginé en la pantalla chica como si fuera una serie televisiva o incluso como una película... ojalá la adaptaran algún día como lo han hecho últimamente con otros libros, los de Gillian Flynn, por ejemplo.
En fin, es de esos libros que no se puede decir más porque estaría uno dando pistas, pero sin duda fue un gran acercamiento a la autora canadiense Shari Lapena, con éste, su primera novela de suspenso, ya que publicó otros dos libros con temáticas distintas y reciéntemente sacó otro llamado Un extraño en casa, el cual valdría la pena explorar, ya que su forma de escribir te mantiene atento y con ganas de más.
Recomendable para los fans de novelas de suspenso.
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