El 25 de
abril de 2021 se llevó a cabo la nonagésimo tercera entrega de los premios
Oscar. Aquí algunas reflexiones de esta ceremonia atípica, retrasada un par de
mes después de lo habitual:
1. Fue
una ceremonia más acartonada y con tensión. Parece que en los Globos de Oro, los
asistentes estaban más relajados y tal vez aparentaban estar más alegres,
aunque los tuvieran que usar cubrebocas casi todo el tiempo y hubiese algunos
de manera virtual. Aquí eliminaron esa modalidad desde casa (y me extraña
porque en otras ocasiones, sin pandemia, muchos recibían su premio y agradecían
desde donde estuvieran). En lugar de eso, hicieron transmisión desde otros
lugares como Corea, cuando presentó el premio Bong Joon Ho, el director ganador
el año pasado.
2. Las
presentaciones musicales fueron al exterior y antes de iniciar la ceremonia. Se
entiende que por la pandemia hayan tenido que ser así, pero sin duda, se
extrañaron esos momentos sublimes de escuchar las canciones nominadas durante
la ceremonia o en momentos como el "In Memoriam".
3. Se
extrañaron también las tradicionales escenas y fragmentos de las películas cada
vez que anuncian a algún nominado, eso, de algún modo, hacía recordar que era
una fiesta para el cine y era bonito tenerlas presentes nuevamente si ya se
había visto esa cinta o bien, darse una idea del contenido de la pieza
nominada, si aún la audiencia no la había visto. En lugar de eso, fue el mini
discurso de reconocimiento leído del presentador o presentadora en cuestión
hacia el actor o actriz participante, como si fueran las palabras que dan los
jueces en un concurso musical, tipo The Voice o de ese estilo. La idea es
mostrarlo (parte de la esencia del cine) y no solamente platicarlo y dar
palmaditas.
4.
Pareciera que la ceremonia quisieron hacerla más dinámica con los movimientos
de cámara (cuando estuvo Brian Cranston, por ejemplo); los cambios de escenario
y las pantallas por doquier. Aun así, la gente se veía desangelada y el evento
no se veía integrado. No hubo mucho juego de luces (claro, porque no hubo
presentaciones musicales que le dan un toque grandioso como cuando pasó Eminem
el año pasado). En fin, la música terminó siendo muy etérea, como de desfile de
modas. Por otro lado, no entendí cuál era el objetivo de que presentaran
los premios en desorden, que Mejor Película no fuera el último, sino el
antepenúltimo y así. ¿Habrá sido algún tipo de experimento para que la
audiencia estuviera más atenta durante toda la transmisión?
5. En
cuanto a la premiación, estuvo repartido casi entre las ocho cintas nominadas a
mejor película, excepto para The Trial of the Chicago 7, que no obtuvo
ninguno (es irónico porque Aaron Sorkin, el creador ya había sido premiado hace
unos años por Red Social, creía que al menos se llevaría el de Edición o Guión
Original). Cabe recalcar que esta fue la película que menos me gustó de las
ocho.
6. Nomadland,
la máxima ganadora y una cinta muy introspectiva, ideal para estos tiempos,
obtuvo tres: (Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actriz). Desde que ganó
Globo de Oro ya era de esperarse que se llevara el de Mejor Película, además,
que era una cinta enfocada en un trabajo periodístico y sensible para los
norteamericanos, como en su momento fue Spotlight, ganadora del Oscar a
Mejor Película en 2016.
7.
¡Anthony Hopkins se llevó el Oscar! Era una de mis predicciones más segura, lo
escribí en mi top de películas nominadas este año a Mejor Película. Aunque The
Father no haya sido de mis favoritas, su actuación me conmovió, digna de un
Oscar, su segunda estatuilla, después de El Silencio de los Inocentes,
en 1991. No me fui por la "se lo van a dar Chadwick Boseman de
manera póstuma como lo hicieron con Heath Ledger, y porque ya había ganado,
además, el Globo de Oro.
8. Sound
Metal,
grandiosa película de música y autoaceptación, obtuvo dos: Mejor Sonido y Mejor
Edición. Dos para Mank (Mejor Cinematografía y Mejor Diseño de
Producción); Dos para mi favorita de la pelis afroamericanas nominada Judas
and the Black Messiah (A Daniel Kaluuya por Mejor Actor de Reparto y a
H.E.R por Mejor Canción). Minari solamente se llevó a casa el de Mejor Actriz
de Reparto, para Yuh-Jung Youn, pero fue de las pelis que dejó huella, con una gran
historia y personajes entrañables. Finalmente, uno para Promising Young
Woman (Mejor Guion Original) una película genial y estremecedora a la vez.
9. De
esta entrega, quisiera resaltar que los documentales nominados estuvieron
sensacionales, especialmente My Octopus Teacher, el ganador, una
historia conmovedora que relata el vínculo entre un buzo y un pulpo; El
Agente Topo, documental chileno, protagonizado por el encantador Sergio
Chamy, que aunque no se haya llevado la estatuilla a casa, parecía divertido y
encantado de la vida. Crip Camp también fue un documental denso, pero
interesante, enfocado en un entorno amigable para personas con capacidades
diferentes. Collective aún tengo pendiente de verlo.
10. Glenn
Close, actriz nominada por Hillbilly Elegy, cinta recomendable y en la
que, por cierto, tuvo una gran caracterización, no la reconocí al instante. A
Glenn no se le ha hecho ganar tan codiciosa estatuilla, pero fue quien se
levantó a bailar un poco en un momento de trivia y gracia, y que le dio un
toque alegre y diferente a la ceremonia.
11. En
los discursos de los ganadores, impactante el del danés Thomas Vinterberg, cuando
recibió el Oscar por Another Round y platicó que su hija había
fallecido meses antes en un accidente automovilístico (por andar viendo el
celular) y que ese premio se la dedicaba a ella. De igual manera, las
reflexiones que hubo sobre los trabajos de producción y postproducción, que
muchos tuvieron que hacerlo aislados, de manera virtual y no presencial, como era
lo habitual.
12. Fue una
ceremonia más inclusiva, que se viera la traducción con lenguaje de señas (lo
cual tiene relación con Sound of Metal, una película sensacional,
mi segunda favorita de todas las nominadas, después de Minari).
El tema de que se premiaran los programas humanitarios no me convenció para una
entrega que premia lo mejor del cine. Extraño el premio al Oscar Honorario. Que
no se pierda la esencia.
13. El
hecho de que la mayoría de las cintas nominadas estuviera disponible en plataformas
y no en el cine fue un arma de dos filos: bien para los que tengan los
servicios contratados y puedan verlas desde su hogar, sin tener que salir para
ir al cine; malo para los que valoramos ver la mayoría de las cintas nominadas
en el cine, con toda la experiencia y malo para los que no tengan los servicios
contratados. Con excepción de algunas, la calidad de muchas de las películas,
no superó ni se equiparó a las nominadas en otros años.
14. Se
entiende que el mundo está pasando por una pandemia y otras problemáticas de
tipo social, pero se supone, que ceremonias como esta, son para despejarnos un
poco, entretenernos, valorar y premiar lo mejor del séptimo arte. Ojalá que en
los años venideros, puedan adaptar el formato anterior y retomar viejas
prácticas.
Al final, fue una entrega que transmitió tristeza, melancolía y a su vez resiliencia y un gran esfuerzo para la realización de las películas, pese a las circunstancias vividas en 2020. Esperemos tiempos mejores.
Esta reseña de mi autoría también fue publicada en:
https://www.facebook.com/pelifanatica
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