Me encanta la literatura japonesa, incluyendo las lecturas sobre geishas. Ya había leído el famoso Memorias de una geisha, de Arthur Golden y Vida de una geisha, de Mineko Iwasaki, los cuales menciono en este texto:
https://travelerhope.blogspot.com/2012/11/entre-vida-y-memorias-de-una-geisha.html
Así que este es el tercero que leo sobre geishas. Está escrito por Sayo Masuda y es una autobiografía muy cruda en la que cuenta la crueldad y el bullying que vivió desde niña, que a su madre le daba vergüenza y la rechazó y fue por eso el tío la crió los primeros años.
Ella denuncia la falta de responsabilidad de numerosas mujeres, que procrean hijos "productos del pecado", sin tener la posibilidad de mantenerlos y, peor aún, que no sean deseados, como a ella le sucedió. Señala textualmente así: "Si tienes el corazón de un ser humano y te conviertes en padre de un ser humano, incluso si te provoca estar exhausto y drena tu energía, hasta que ese niño pueda caminar solo, quisiera que cumplieras tu deber como padre".
Esta triste situación me recordó a lo mencionado en la película de Capernaum, en la que un niño denuncia a sus padres por darle una vida indigna y aun así, querer tener más hijos, sin poderse hacer cargo enteramente de ellos.
Además de las vicisitudes en su vida, también menciona datos sobre las geishas, debe ser atenta y entender de qué hablan los hombres a quienes acompañan; cómo funciona su contrato, los sueldos, las propinas y que después de su contrato de 10 años, más uno de gratitud, un "patrón" tenía la posibilidad de comprar a una geisha para que se convirtiera en su amante. Muchos matrimonios los llevaban a cabo por dinero y los hombres podían tener varias geishas en las que invertían dinero, como si fueran sus esposas.
Masuda habla de otras mujeres que se toparon en su camino, como Tsukiko se
suicidó porque se embarazó y su pareja la rechazó. Sayo tuvo otros trabajos para subsistir, además de el de geisha y los relata con detalle en esta autobiografía, así que no todo el libro se centra en geishas y en su trabajo como tal.
Ella declara que esta autobiografía, publicada por primera vez en 1957, la escribió por dinero y no por querer ser famosa y "disfrutar" de la fama. Sayo Masuda sigue viva y prefiere estar tranquila y proteger su privacidad.
Autobiografía de una geisha se centra más en el sufrimiento y en la lucha por sobrevivir, que en el amor o en otros aspectos románticos y de glamour de las geishas. Es un libro que a principio atrapa, pero después va cayendo un poco. No es una lectura adictiva como Memorias de una geisha.
Al final, podemos encontrar notas interesantes del editor, así como fotografías de la protagonista y de algunos lugares icónicos.
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