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Cometas en el cielo



Hay novelas que dejan huella y realmente vale la pena leerlas. Para mí fue el caso de The Kite Runner publicada por primera vez en 2003 y traducida al español como Cometas en el cielo.

Su autor es Khaled Hosseini, médico y escritor originario de Kabul, Afganistán y refugiado en los Estados Unidos desde 1980, cuando su país fue ocupado por el ejército soviético. Esta novela tiene tintes autobiográficos, ya que su protagonista también vivió esa situación y de igual manera se convirtió en escritor. Actualmente, el autor ha apoyado causas humanitarias e incluso tiene una fundación destinada a ayudar a la población de refugiados afganos.

Esta extraordinaria historia es relatada por Amir, el protagonista, quien se crió al lado de otro niño llamado Hassan y con quien formó una hermosa amistad durante su infancia. Sin embargo, formaban parte de diferentes grupos étnicos. Amir a los “pashtuns”, el grupo étnico más grande de Afganistán y al que pertenecen la mayoría de los talibanes, mientras que Hassan forma parte de los “hazaras”, el grupo más discriminado y masacrado por los talibanes. De hecho, los hazaras eran sirvientes de los pashtuns y cualquier relación sentimental entre un pashtun y un hazara se consideraba vergonzosa.  

A pesar de eso, ellos vivieron momentos muy felices en su infancia. Volaban papalotes y participaban en concursos, hacían travesuras, jugaban a las escondidillas, a ladrones y policías y veían películas juntos, especialmente westerns como Los Siete Magníficos.

Además, se complementaban con sus habilidades. Amir leía historias para Hassan, que era analfabeta, mientras que Hassan era un gran atleta y le enseñaba a su amigo a volar papalotes y a ganar en las competencias.

Hassan vivía con su padre Ali, quien a su vez se había criado con Baba, el padre de Amir. Vivían juntos los cuatro, aunque Ali y Hassan eran sirvientes de Baba y Amir. En el transcurso de la historia, Amir está presente cuando Assef, un niño pashtun psicópata y desorientado, le provoca algo terrible a Hassan. Amir se acobarda y no hace lo posible por ayudarlo, lo que le desencadenará cargos de conciencia durante toda su vida. Después se separan, Amir y su padre migran a los Estados Unidos y años más tarde, Amir se enamora, se casa y recordando constantemente su infancia, va enfrentando retos diversos a lo largo de toda la novela, la cual estará repleta de sorpresas y situaciones inesperadas.

Finalmente, cada personaje transmite al lector una lección de vida, con sus formas de ser, sus acciones y las consecuencias de éstas, entre muchos otros factores. Además, dan ejemplos de bondad, comprensión, coraje, empatía, lealtad y el saber perdonar y reivindicarse. De igual manera, la amistad es un valor primordial para ellos, sin importar la historia, sociedad, religión o grupo étnico.
Asimismo, muestra la manera en que la infancia es determinante en la vida y en el desarrollo de la persona. Cómo los niños desde esa etapa, buscan constantemente la aprobación de sus padres mostrándoles algo que acaban de dibujar, que escribieron, sin importar la hora, el momento o si sus padres están ocupados con otras personas. Ellos siempre están ansiosos y entusiasmados por lucir sus logros cotidianos.

Es también una novela bastante interesante porque retrata la vida en Afganistán de mediados del siglo XX y principios del XXI. Toma en cuenta las costumbres de los afganos, la religión, los castigos, las guerras, las minas terrestres, los conflictos entre grupos, la situación de las mujeres, la adopción, etc.
En la lectura, es muy enriquecedor el hecho de poder empaparse de otras culturas y de otros temas. Este libro se convirtió en un fenómeno internacional y fue adaptado al cine en 2007. Es ampliamente recomendable tanto para adolescentes como para adultos.

Este texto de mi autoría también fue publicado en: http://poderedomex.com/notas.asp?id=75468

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