Además de la ópera, también disfruto de los musicales, probablemente por la conjunción entre música, teatro y baile. He tenido la oportunidad de asistir a numerosos de ellos en Toronto, Melbourne, Las Vegas, Nueva York, Londres y por supuesto, en la Ciudad de México: El primero que recuerdo haber visto fue The Lion King, a mis 14 años, del cual destacan los atuendos que utilizan, aunque no me encantó la idea de que los animales fueran representados por humanos y solamente con máscaras y vestuarios sencillos. Después tuve oportunidad de ver Saturday Night Fever, Cats, Jesucristo Superestrella, Rent, Fame y Hoy no me puedo levantar, estas dos últimas sobre amor, drogas y jóvenes con sueños de destacar en el mundo de la música.
Mamma Mia! el cual es muy divertido por cierto, de esos que te ponen de buenas y además fue muy ad-hoc disfrutarlo en compañía de mi mamá.
El fantasma de la ópera, mi favorito, sin duda alguna, sublime, con música memorable y una historia formidable. Tiene una segunda parte llamada Tomorrow Never Dies, la cual es interesante, pero no tan impactante ni desgarradora como la primera.
We Will Rock You, un musical muy rockero, juvenil, en el que cuentan la biografía de Queen con sus fantásticas y pegajosas canciones que hicieron inmortal a este grupo británico.
Wicked, se enfoca en la historia de las brujas del Mago
de Oz. Vale mucho la pena por la escenografía,vestuarios y la historia
en general y además, nos permite conocer en profundidad los sentimientos de las protagonistas.
Beautiful,
es la biografía de Carole King. Cuenta la historia de esta famosa cantante, desde
sus inicios tocando el piano y que su madre no estaba de acuerdo en su
profesión. En la escuela de música fue donde conoció a sus mejores
amigos y a su pareja sentimental. Un momento cumbre de la historia, es
cuando canta "You´ve Got a Friend" un día antes de irse a vivir a Los
Angeles. Escogimos ver este espectáculo debido al gusto de
mi papá por sus canciones. Would You Still Love Me Tomorrow?
También he visto musicales de niños, los cuales han estado verdaderamente encantadores:
Billy Elliot, acerca del niño que quería ser bailarín de ballet. En este musical, los infantes actúan maravillosamente. Definitivamente disfruté más el musical que la película.
Matilda, historia original de Roald Dahl, con el que recordé mi infancia cuando veía la película
una y otra vez. Destacables las actuaciones de los niños y la sincronía
de los bailes. Muy divertido, lo disfruté mucho.
Y hay un musical que me queda pendiente ver: La Bella y la Bestia. ¡Ah! y también me gustaría ver West Side Story (Amor sin Barreras).
En fin, los musicales son espectáculos que me divierten, me animan y me sacan una gran sonrisa.
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