Fue justo hace 17 años cuando conocí la música de Linkin Park, banda de la que Chester Bennington fue vocalista. "Crawling" no fue una canción que precisamente me gustara, pero cuando fue sacando el resto de los sencillos de su álbum debut The Hybrid Theory, como "In the End"- la cual coreaba hasta el cansancio en mi primer año de preparatoria-, seguida de "Papercut", "Points of Autority" y "One Step Closer", me di cuenta que sí era una banda que me podía gustar... y mucho. Todo un reto poder aprenderse las canciones y cantarlas a su ritmo. Ponerlas a todo volumen e intentar cantarlas a todo pulmón, con la nostalgia y tintes depresivos que las caracterizaban.
Linkin Park tuvo una participación con el rapero Jay-Z. "Numb" fue mi favorita y sin duda la que más destacó. Por esa época compré un DVD de uno de sus conciertos, con la esperanza de asistir a uno, pero ya nunca tuve la oportunidad. Tal vez porque sus últimos álbumes ya no fueron tan atractivos ni le llegaron a la talla de los primeros.
En fin, Chester Bennington ya había intentado suicidarse antes; poseía algún trastorno desde niño por haber recibido abuso sexual y desafortunadamente perdió la batalla a los 41 años y decidió ya no continuar con su vida. Sí, pese a tener seis hijos y estar en tour, tal vez había en su mente algo más fuerte que le impedía seguir. Siempre será una pena perder a alguien que dejó huella en mis gustos musicales de la adolescencia.
R.I.P. Chester Bennington. Una gran pérdida para tus fans. Descansa en paz.
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