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CONCIERTO JIMMY EAT WORLD





En los últimos años he tenido la dicha de disfrutar conciertos de bandas pendientes de ver en vivo desde hace años; a Jimmy Eat World la esperé más de 15, y finalmente se me hizo en su primer concierto en la Ciudad de México, ya que únicamente se había presentado en el país en un festival de música en 2013.

La cita fue a las 19:00 hrs. en El Plaza Condesa, con aforo de casi 2,000 personas. Previo a que la banda esperada iniciara, se presentaron Kill Aniston, agrupación de Ciudad de México, seguida de Say Ocean, de Guadalajara; Jimmy Eat World por fin salió por fin al escenario pasadas las 20:00 hrs, en un show con poca producción, pero buen juego de luces y mucha energía por parte de los integrantes de la banda originaria de Mesa, Arizona, formada en 1994.

Abrieron con "Sure and Certain", de 2016, y Jim Adkins, el vocalista y guitarrista principal, expresó su deseo de complacer a los fans asistentes, argumentando que cantaría todas las canciones que pudiese de sus álbumes.

Y sí lo hizo: con 26 canciones en total esta noche, considerando algunos de sus álbumes como Clarity, de 1999, Bleed American, de 2001, Futures, de 2004, Chase The Light, de 2007, Integrity Blues, de 2016, y temas inéditos como Love Never, de 2018. Algunas rolas fueron muy buenas; otras tal vez se escapan de la esencia de la banda y sonaron muy experimentales.

Hubo un momento en el que la agrupación de rock alternativo tuvo el detalle de reunirse y fotografiarse con su público desde el escenario, para luego compartirla en sus redes sociales.

Aun así, Jim tuvo pocas intervenciones con el público, imagino que para intentar aprovechar el tiempo al máximo, así que los asistentes íbamos oyendo y disfrutando una melodía tras otra. Unos fans expresaron su deseo de oír "If You Don´t, Don´t" y la banda los complació.

No podía dejar atrás canciones como "Pain", "Work", que fue una de las más coreadas, y por supuesto, "Hear You Me", sin duda la canción que más me conmovió y una de las que más disfruté, recordando la primera vez que la escuché en mis tiempos de adolescencia; que la ponía a cada rato y la cantaba casi con la lágrima en el ojo por lo emotiva y triste que resulta la letra.

Otro momento clave, fue cuando siguió "A Praise Chorus" y "Sweetness", dos de las que más gocé, que se desprenden de su álbum Bleed American.

"Es un honor estar aquí, significa mucho para nosotros, gracias por venir esta noche, por escucharnos, por disfrutar del concierto, esto es para ustedes...", fueron las palabras de Jim Adkins antes de cerrar con "The Middle", el himno de la banda por excelencia: Live right now, just be yourself, it doesn´t matter if it´s good enough, for someone else... y heme ahí coreándola y remontándome a la primera vez que oí la canción y la emoción que sentía al ver su videoclip en la TV. Algún día los quiero ver, pensaba en esos instantes adolescentes. Y así fue, el pasado 26 de agosto de 2018, día en que escuché todas mis favoritas de la banda. Únicamente faltó "A Sunday" de su álbum Clarity, de 1999, que hubiera valido la pena oírla en acústica. Espero pueda ser en otra ocasión.



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