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LOS PERROS DUROS NO BAILAN



¿Qué es lo que les motiva a leer cierto libro? ¿La crítica o reseñas leídas en los medios? ¿La recomendación de alguna persona cercana? ¿Lo que venga en la contraportada? ¿El título del libro? ¿La portada? ¿El autor? Pueden existir numerosas razones.

En mi caso podría decir que todas las anteriores en algún momento de la vida, y esta vez hubo una combinación de algunas de ellas que provocaron que quisiera adquirir el libro lo más pronto posible.
Cabe mencionar que aunque el español Arturo Pérez-Reverte sea de renombre y lleva decenas de títulos publicados, éste que es su libro más reciente, es el primero que leo de su autoría. Llamó mi atención, no solamente por tener en la portada a un perro y llevar en el título la palabra "perros", sino por realmente tratarse de una historia centrada en ellos y lo mejor de todo, que esté narrada desde el punto de vista de un perro. Y no solo eso, sino que leyendo la crítica, me topé con que esta obra la escribió un fanático de los perros, como yo, y que además, la dedica específicamente a los canes que tiene o que tuvo alguna vez.

El título pareció estar inspirado en la película "Los hombres duros no bailan", de 1987, protagonizada por Ryan O´Neal, en la que también el protagonista intenta resolver un misterio. En este caso, nuestro protagonista, El Negro, una mezcla de mastín, busca exhaustivamente a dos amigos, Boris El Guapo y Teo, este último su mejor amigo. Ambos desaparecieron sin dejar rastro.

Así que El Negro se lanza  a una aventura en la que nos sumerge en su universo perruno, sus interacciones y comunicación con otros personajes caninos de diferentes razas y mezclas; su realidad con momentos felices y tristes, cuando los abandonan, maltratan, están en la calle o los raptan para usarlos para otros fines. Cabe mencionar que en momentos describe escenas y momentos dolorosos en la vida de un perro, tomando en cuenta que es su realidad sin necesariamente ser siempre de color de rosa, así que no es necesariamente una historia cursi, sino ruda aunque también con tintes que te harán esbozar una sonrisa. En las páginas el lector se irá dando cuenta e incluso hay una parte en la que el narrador puntualiza que "Los perros duros no bailan".

En fin, se encuentran altas dosis de amistad, compañerismo, lealtad y muchas emociones. Es una novela escrita de manera ingeniosa y en extensión es bastante corta, tiene menos de 200 páginas, así que se puede leer en un santiamén.

La recomiendo ampliamente para los fans de los perros, de las novelas de misterio y para quienes disfrutaron clásicos como Belleza Negra, de Anna Sewell, Caballo de batalla, de Michael Morpurgo y otros libros narrados por animales.Si de cine se trata, me recordó a la cinta húngara Hagen y yo.

Por mi parte, ojalá encuentre otra novela de Pérez- Reverte que disfrute casi como disfruté leer ésta.

Comentarios

Anónimo dijo…
Excelente reseña. Ya tengo la inquietud de leerlo. Soy también amante de los perros y ya me siento embuida en el libro.