Luego de El Resplandor, alias mi película favorita de horror, dirigida por Stanley Kubrick y basada en la novela de Stephen King, pasaron casi 40 años para que se hiciera la adaptación cinematográfica de Doctor Sleep, su secuela, que King publicó en 2013, con miras a enfocarse en la adultez de Danny Torrance, aquel niño que jugaba en los interiores del hotel Overlook y vivía toda clase de peripecias, especialmente al interior de la habitación 273.
Dan vive una adultez con alcoholismo y las secuelas de los traumas de su infancia, y topándose ahora con Abra Stone, una preadolescente con poderes sobrenaturales, así como un grupo de villanos encabezados por Rose (Rebecca Ferguson). Estos seres se encargan de alimentarse del resplandor de las personas, particularmente de los más jóvenes. La película está dirigida por Mike Flanagan, quien ya se ha encargado de hacer otras cintas de horror. No he leído el libro, así que desconozco si la cinta está apegada a él, pero Stephen King la ha elogiado, a diferencia de El Resplandor, de la que no quedó contento con la adaptación, pero a nivel cinematográfico, pasó a la historia como una obra maravillosa y legendaria, con escenas inolvidables e imágenes que quedarán siempre en nuestra mente, gracias a la genialidad de Stanley Kubrick y a la interpretación de Jack Nicholson.
Aunque era imposible que Doctor Sleep le pisara los talones a la cinta de Kubrick, al menos tenía la curiosidad por ver la continuación de la historia y el enfoque que le daría este nuevo director. Sin embargo, aunque disfruté la acción en momentos diversos y sonreí al recordar escenas de El Resplandor, le faltó a la cinta un desarrollo más profundo de la historia, y no solo efectos visuales dignos de una película de terror. En cuanto a las actuaciones, a Ewan McGregor le quedan mejor los musicales alegres o de romance, mientras que la sueca Rebecca Ferguson y la novata Kyliegh Curran, destacan por sus actuaciones.
En resumen, lo bueno, lo malo y lo feo de Doctor Sleep:
Lo bueno: referencia a escenas de El Resplandor (The Shining, 1980) ; la actuación de Rebecca Ferguson; el dinamismo en algunas escenas. El concepto del "resplandor" y la manera en la que lo representan; los efectos visuales.
Lo malo: hay historias que no cuentan a profundidad y hay poco desarrollo de los personajes, por ejemplo, de Rose o de Andi. Hubo más enfoque en los poderes y en los efectos que en los personajes en sí.
Lo feo: su duración, ¡152 minutos! La hubieran partido en dos y así poder desarrollar más a fondo a los personajes y las historias.
Es una película imperdible para los fans de Stephen King y de las cintas de terror, pero no para aquellos que disfrutamos de una gran historia o un gran desarrollo en los personajes.
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