Este enigmático escritor, a quien le debemos la famosa novela El guardián entre el centeno, ha dado pie, no solo a rumores y controversia por su obra, sino también algunas películas basadas en libros escritos sobre él. Una de ellas es A Life Raised High de Kenneth Slawenski, de la que se desprendió el filme El rebelde entre el centeno (Rebel in the Rye, 2017)
Está película está basada en la vida del autor, ubicada en los años cuarenta cuando empezaba a publicar sus cuentos en revistas y ya con la historia de su alter ego Holden Caufield en mente (que, según la película, la concibió como novela gracias al consejo de su mentor). Su papel es interpretado por Nicholas Hoult, quien cumple, no solamente con el parecido físico, sino también con su actuación (ya tenía experiencia protagonizando la cinta biográfica de J.R.R. Tolkien). Esta cinta sirve para ayudar a comprender más allá de la vida de autor, su pasión por la escritura, su rebeldía para negarse a hacer ajustes en sus obras; su vida personal, la manera en la que quería manejar su privacidad y la preferencia por dedicarse a escribir, sin la voluntad de publicar y todo lo que implica. Finalmente, es un buen drama que aporta información interesante acerca de la vida del mítico Jerome David Salinger y recomendable para los fans del autor.
Por otro lado, My Salinger Year, de 2020, basada en la novela autobiográfica de Joanna Smith Rakoff, es una chick flick, ubicada a finales de los noventa en Nueva York y enfocada en Joanna (Margaret Qualley, hija de la actriz Andie MacDowell), una chica veinteañera, que encontró trabajo como secretaria de la agente literaria (interpretada por Sigourney Weaver) del famoso J.D. Salinger (Jerry, de Jerome, como cariñosamente era llamado). El meollo de esta historia radica en el sueño frustrado de Joanna, de convertirse algún día en una escritora y en tener la función de recibir y responder las cartas de fans hacia Jerry, porque, por supuesto él nunca las iba a leer, al vivir aislado, sin interés en publicar, ni dar entrevistas, ni aparecer en público nunca más, solamente estar recluido en su cabaña para escribir. Bueno, ¿y por qué en la agencia tenían que darse a la tarea de leer las cartas, en lugar de desecharlas de inmediato? Porque querían conocer su contenido y estar preparados para cualquier situación derivada de algún fan (como ocurrió en su momento con Mark David Chapman, que llevaba consigo una copia de El guardián entre el centeno cuando asesinó a John Lennon en 1980. Lo irónico es que ni siquiera el protagonista Holden Caufield cometió algún crimen, pero la novela obtuvo una mala reputación gracias a este hecho.
Esta cinta, con toques cómicos, me recordó a El Diablo viste a la moda (The Devil Wears Prada, 2006), por la relación entre la jefa y la practicante (aunque al final me quedo con la historia y el dúo de Meryl Streep y Anne Hathaway).
Al final, es una chick flick con el mensaje de la importancia de perseguir tu verdadera vocación, que pudiera ser curiosa para los fans de este enigmático escritor estadounidense, y, sin duda, interesante para conocer un poco del funcionamiento de una agencia literaria, desde la perspectiva de alguien que lo vivió en carne propia.
Cabe recalcar que, aunque a más de uno nos encantaría ver la historia de El guardián entre el centeno adaptada al cine, la realidad es que él no cedió los derechos y no la concibió como algo más que no fuera para lo que se creó.
Por cierto, aquí mi reseña de la novela El Guardián entre el centeno que leí hace unos meses: https://travelerhope.blogspot.com/2021/05/the-catcher-in-rye.html
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