Con
motivo de la próxima celebración de día de las madres, decidí recomendar una
novela precisamente acerca de una madre que con su valentía y determinación,
supera las adversidades que se le presentan y logra cumplir con sus objetivos.
Su nombre es Betty Mahmoody, una estadounidense quien junto con la ayuda de
William Hoffner (quien también fue coautor del libro Expreso de Medianoche),
relata sus experiencias como esposa de un iraní en la novela No
sin mi hija.
Betty
en un principio vivía con Moody, su marido iraní y Mahtob, la hija de ambos, en
Estados Unidos. Después por la influencia de un sobrino de Moody, viajan a Irán
para convivir con su familia supuestamente durante dos semanas. Sin embargo, este
periodo que prometía ser corto, se convirtió en una estancia “permanente” en
ese país y en un infierno para Betty y su hija. Y es que las costumbres iraníes
distaban mucho de las estadounidenses: desde la limpieza y los ritos de la
religión musulmana, hasta el maltrato y denigración hacia la mujer. Simplemente
la mujer estaba a merced del hombre, tenía que hacer lo que él dijera y si ella
lo desobedecía, sería brutalmente castigada.
A
partir de eso, Betty comenzó a buscar la manera de escapar de ahí y regresar a
los Estados Unidos, pero todas las opciones que le ofrecían consistían en
viajar sin su hija Mahtob. Betty se negaba rotundamente a viajar sin ella y de
ahí proviene el título de su relato No sin mi hija. Además de platicar
sus impresiones acerca de la cultura y costumbres iraníes, ella relata su
sufrimiento y las estrategias planeadas para su huida. Estos hechos ocurrieron
en la década de los ochenta, cuando Irán ya mantenía un odio hacia los Estados
Unidos por su constante intromisión en el país.
Debido
a que hay muchas mujeres que son retenidas en un país islámico en contra de su
voluntad, esta mujer decidió escribir sus dolorosas vivencias, no sólo para
expresar su rabia por todo lo que le ocurrió, sino como advertencia para otras
mujeres que puedan estar en la misma situación.
Hay
muchas mujeres, que al ser madres, no desean sentirse “desprotegidas” y es por
eso que no abandonan al marido que las maltrata o no toman acciones en su
contra por miedo a tener represalias. Es una situación complicada porque con la
simple idea de perder a su marido cruel, temen perder su “seguridad”, sobre
todo económica, cuando en realidad pueden recuperar su dignidad y conseguir armonía
y desarrollo pleno tanto para ellas como para sus hijos.
Indudablemente,
uno de los puntos importantes de convertirse en madres, es el hecho de buscar
no sólo el propio bienestar, sino también el de los hijos, tomando en cuenta
los sacrificios que conlleven. Uno de los objetivos de una madre es ayudar a
sus hijos a crecer y desarrollarse plenamente en todos los ámbitos de la vida.
Betty
es un ejemplo de una madre valiente que enfrentó todo tipo de dificultades con
tal de escapar del infierno que vivía con Moody, su marido. Su hija siempre fue
su motor para salir adelante y en ningún momento la dejó fuera de sus planes.
Este
libro es una combinación de suspenso y drama, que mantiene atento al lector con
la expectativa de lo que va a ocurrir. En 1991, se estrenó una adaptación
cinematográfica con las actuaciones de Sally Field y Alfred Molina. Realmente
es una historia que vale mucho la pena.
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