La semana pasada abordé la primera novela de la saga de la dinastía Tudor: La princesa viuda de Jean Plaidy. En ella relata la historia de Catalina de Aragón, primera esposa del rey Enrique VIII. Recordemos que este monarca se caracterizó porque tuvo seis esposas. Buscó anular su matrimonio con la primera, cuando su amante Ana Bolena quedó embarazada de él. Enrique quedó encantado con ella y enseguida le propuso matrimonio. En esta segunda novela La dama de la torre, la autora cuenta la historia de esa relación, pero ahora en primera persona desde el punto de vista de Ana Bolena, enfocándose en sus inquietudes, reflexiones, deseos y preocupaciones mientras se encontraba prisionera en la torre de Londres, esperando ser decapitada por incesto y adulterio.
Ella mira en
retrospectiva sus momentos de infancia, sus estudios en Francia donde aprendió
buenos modales y desarrolló habilidades sociales (especialmente de coqueteo),
así como su relación con su padre Tomás Bolena, un diplomático ambicioso que
influyó mucho en las decisiones de su hija en la corte inglesa. Sin duda una de
ellas fue conquistar a Enrique VIII. Se intercambiaban cartas muy amorosas y él
quedó perdidamente enamorado de ella. Y es que Ana, a pesar de ser de baja
estatura y no muy agraciada, esa actitud coqueta y determinante fascinaba a los
hombres. En algunas lecturas, obras de teatro, películas y series de
Televisión, se describe a una Ana Bolena arribista, vehemente y frívola. Sin
embargo, Jean Plaidy se enfoca en su lado bondadoso, romántico y en ocasiones en
un papel de víctima. Definitivamente para ella fue una gran frustración no
haberle podido dar un hijo varón al rey. Por otro lado, hay quienes la retratan
como una reina oportunista y culpable de los delitos que se le acusaron. Incluso
Philippa Gregory en su novela La otra Bolena, la muestra como una
mujer competitiva y decidida a hacer lo que sea con tal de enamorar al rey y
llegar al poder. Cabe mencionar que el título de esta novela refiere a su
hermana María Bolena, a quien supuestamente Ana le arrebató el amor del rey
Enrique.
Alison Weir, otra autora
británica muy afamada, escribió sobre las Bolena e incluso también una novela
titulada La dama de la torre, al igual que la de Jean Plaidy. Finalmente
cada escritora brinda una perspectiva distinta del personaje y de esa manera el
lector puede ir formando su propio criterio.
Definitivamente merece la pena leer las novelas de
Ana Bolena y especialmente la de Jean Plaidy, que ofrece una visión distinta a
la que otros autores han mostrado. Ella es tal vez la más famosa de las esposas
de Enrique VIII y ha sido fuente de inspiración para muchos otros autores de
diversas artes. Fue la primera de las esposas en ser decapitada y además fue madre
de la flamante reina Elizabeth I, que gobernó Inglaterra del año 1559 al 1603.
Después de Ana Bolena pasaron por la corte cuatro esposas más: Juana
Seymor, Ana de Clèves, Catalina Howard y Catalina Parr.
La siguiente semana platicaré sobre una novela de
Jean Plaidy enfocada en Catalina Howard, la otra esposa de Enrique VIII que
murió decapitada…
Continuará…
Este texto de mi autoría también fue publicado en: http://poderedomex.com/notas.asp?id=85254
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