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La princesa viuda




Siguiendo con lecturas sobre personajes de la realeza, en lo que queda de este mes brindaré recomendaciones de novelas, particularmente las escritas por la inglesa Jean Plaidy.
Ella nació en 1906 y murió en 1993. Su nombre real era Eleanor Hibbert. Es autora de diversos libros sobre dinastías europeas, particularmente británicas: Plantagenet, Tudor, Stuart, Medici, entre otras. El lector puede hallar en Plaidy, una manera de escribir muy sencilla, amena y entretenida, utilizando el diálogo como recurso.
Entre estos libros, incluye la saga de los Tudor, una dinastía inglesa que figuró entre 1485 y 1603. Las novelas de esta saga se enfocan en las reinas de este periodo, sus vivencias, dramas, personalidad, forma de vida y otros detalles. 

La princesa viuda es el primer volumen de la colección “Las Reinas Tudor” y está dividida en tres etapas de la vida de la española Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos. Comienza desde que entró a la corte inglesa y se enfrentó al cambio de cultura, contrayendo matrimonio con Arturo, primogénito de Enrique VII fundador de la dinastía Tudor. Arturo era un joven muy enfermizo que al poco tiempo dejó a Catalina viuda cuando ella todavía era una princesa. Por ello se le atribuye el título de “La princesa viuda”. Además, su matrimonio nunca fue consumado, razón por la cual tiempo después, no hubo inconveniente alguno en que ella volviera a casarse, ahora con Enrique, el hermano menor de Arturo. En 1509, falleció Enrique VII y su hijo Enrique VIII ocupó el trono con  Catalina de Aragón a su lado. Ella fue la primera de sus seis esposas y la que destacó porque luchó por ganarse el cariño de Inglaterra, gracias a sus obras de caridad y a su constante preocupación por el bienestar de su pueblo. Era muy religiosa, diplomática, humilde, leal, hacendosa en su hogar y siempre buscaba complacer a su marido. En esa época, la misión de la mujer se limitaba a procrear hijos varones para que se convirtieran en los próximos reyes. 

Desafortunadamente, Catalina sufrió varios abortos y los hijos varones que daba a luz, morían semanas después. Sobrevivió solamente su hija María, quien más adelante se convirtió en reina y pasó a la historia con el nombre de “María Sanguinaria”, ya que durante su reinado ordenó ejecutar a numerosos herejes.
En fin, el amor e interés por Catalina de Aragón se disipó cuando Enrique VIII conoce a Ana Bolena y se enamora perdidamente de ella, al grado de buscar anular su matrimonio con Catalina a como diera lugar. Finalmente el lazo entre Enrique y Catalina se disolvió en 1533 cuando Ana Bolena quedó embarazada y Enrique conservaba la esperanza de procrear un heredero varón. 

La historia de la dinastía Tudor resulta apasionante, ya que el romance, el sufrimiento, las intrigas y tragedias, son los ingredientes principales. Cada reina tuvo sus particularidades y la novela La princesa viuda ayuda al lector a conocer de fondo a Catalina de Aragón y a interesarse en su vida. Estén atentos que en las próximas semanas me dedicaré a abordar las siguientes novelas de la colección “Las reinas Tudor”. 


Este texto de mi autoría también fue publicado enhttp://poderedomex.com/notas.asp?id=85045

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