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CUESTIÓN DE TIEMPO




No puedes cambiar el pasado. Ni lo intentes. Lo hecho, hecho está.

Muy claro en la teoría y en ocasiones difícil de tener presente en la práctica. Eso queda claro al ver Cuestión de tiempo.

Se trata de una linda comedia de amor británica, dirigida por Richard Curtis, mismo que ha hecho posible clásicos como Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill, Realmente Amor, entre otras.

Aunque Hugh Grant no interprete esta vez al protagonista, el director encontró en el irlandés Domhnall Gleeson al personaje de Tim, un tímido y encantador pelirrojo que descubre a los 21 años que tiene poderes para regresar el tiempo, y cambiar aquellos acontecimientos incómodos de su vida y la de sus seres queridos. Esto le ayuda a conquistar a Mary, interpretada esta vez por Rachel McAdams, mi favorita de comedias de amor y quien resulta ser una actriz canadiense y no británica, como había sido constante en trabajos anteriores de Richard Curtis.

La historia se relata desde el punto de vista de Tim, quien viaja al pasado cuando es necesario modificar y perfeccionar ciertos eventos de su vida, para evitarse penas e inconvenientes en el futuro y conseguir solamente momentos de alegría. Se ahorra de igual manera el temor de cometer errores, porque sabe que al regresar el tiempo, puede suprimirlos y crear el panorama ideal para él. Sin embargo, no todo suena tan favorable al darse cuenta que, al momento de hacer esa dinámica, existen logros positivos que no se conservan y se verá obligado a decidir prioridades.

Los personajes están muy bien definidos y los viajes en el tiempo suelen ser divertidos e interesantes, al manejar dos o más versiones de los hechos y ser testigo de cómo Tim los va mejorando a su conveniencia.

Realmente no consideraría esta película como un chick- flick, ya que es contada desde la perspectiva de un hombre y se enfoca en sus intenciones, logros, deseos y miedos. Además, se centra también en la convivencia con su familia, especialmente con su padre y no sólo en su amor hacia Mary.

Y finalmente, ¿qué nos deja? Además de una gran sonrisa, la intención de seguir aprovechando cada segundo del presente, sin dejar escapar oportunidades que suelen ser irrepetibles. Analizar cada una de las acciones y basarlas en prioridades; el tiempo disponible es un regalo para disfrutar justamente en ese instante, con ciertas personas y en determinadas circunstancias; es preciso pensar detenidamente antes de tomar decisiones; recordar que no tenemos una bola de cristal para saber con certeza lo que ocurrirá después de eso, pero sí poseemos el control de nuestras conductas y actitudes. No queda más que valorar cada momento, sacarle jugo a las sorpresas, motivarse constantemente y obtener aprendizaje y lecciones de vida.

Disfruté ver Cuestión de tiempo
Dulce, agradable y muy recomendable. 


Comentarios

Unknown dijo…
Considero que es una película que te enseña a diferenciar prioridades y disfrutar tu presente, aunque el tema principal de viajar en el tiempo para poder cambiar hechos es realmente atractivo y deseado por muchos. 100% recomendable