En este cuarto libro de la saga Fjällbacka, se presentan dos casos interesantes para Patrick. El primero involucra un reality show- y por ello el título del libro- en el que una de las participantes mujeres muere de manera misteriosa. Era joven y bella, pero depresiva y envidiada por más de una. Previo a ese acontecimiento, otra mujer, de cuarenta y tantos, divorciada, lesbiana y madre de una hija, culmina su vida en un accidente automovilístico en condiciones muy sospechosas.
El reality televisivo remonta a programas famosos como Big Brother, en el que encierran a un grupo de hombres y mujeres en un espacio para que interactúen durante un tiempo determinado, convirtiéndose en ganador aquel que consiga una convivencia más armónica y el mayor número de votos por parte de sus espectadores. También remonta a cintas como Ruleta rusa en vivo, un juego controvertido y mortal, en la que los competidores se juegan la vida por conseguir un sueño, y que culmina con la muerte de uno de ellos. Entre más audiencia y más escándalo se provoque, mayores serán las ganancias.
Por otro lado, Erica, la protagonista de la saga Fjällbacka, está emocionada con los preparativos para su boda con Patrick, pero se las tendrá que arreglar para comprender que él estará absorto por completo en los casos que tendrá que resolver y eso le impedirá estar de lleno en los asuntos prenupciales. Al mismo tiempo, ella estará apoyando a su hermana Anna y a sus hijos después de los acontecimientos ocurridos recientemente.
En Crimen en directo, la narrativa de Camilla Läckberg envuelve nuevamente al lector desde un inicio en sus casos enredados pero adictivos, a la par de seguir la evolución de la relación entre Erika, Patrick y el resto de los integrantes de la comisaría.
El siguiente a leer será Las huellas imborrables, el quinto de esta saga sueca de crimen, que promete también grandes sorpresas.
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