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CONCIERTO ELTON JOHN: FAREWELL YELLOWBRICK ROAD TOUR 2018


 En marzo de 2018 me enteré que Elton John haría una gira de despedida. De inmediato compré los boletos, sabía que no podía perderme este gran acontecimiento. Mis papás sonaron entusiasmados con la noticia de también asistir a su concierto, ya que ellos escuchaban a menudo su música desde la década de los 80 y 90, periodo que coincidió con mi infancia, y gracias a eso yo también disfruto las canciones de Elton John. La oportunidad de verlo llegó el pasado 6 de noviembre en el TD Garden de Boston, Massachusets. Llegamos pasadas las 8 de la noche al recinto y para nuestra mala suerte, ya había comenzado con su interpretación de "Bennie and the Jets" ante casi 20 mil personas. Yo me sentí extasiada al verlo por primera vez y vivir esa emoción de estar rodeada de otras personas que también se sintieran embelesadas por su presencia. El cantante, además de saludar calurosamente, aclaró que él había elegido las canciones cuidadosamente y se disculpaba por aquellas que dejaba fuera de su repertorio.

Su segunda canción fue "All The Girls Love Alice", y continuó con "I Guess That´s What it Call it The Blues", una de mis favoritas y con la que me sentí conmovida; posteriormente, siguieron "Border Song", "Tiny Dancer", "Philadelphia Freedom", "Indian Sunset", para luego poner a cantar a su público con "Rocket Man (I Think It´s Going to Be a Long, Long Time), también entre el top de mis preferidas y donde mostraron imágenes del espacio exterior. Le siguieron "Take Me to the Pilot", "Someone Saved My Life Tonight", esta última ilustrada con dibujos animados y calaveras, para después dar el turno a "Levon". Destaca el momento en el que se mostraron imágenes de Marilyn Monroe al momento de interpretar "A Candle in the Wind", canción dedicada a ella (Norma Jean), y posteriormente a su amiga la princesa Diana de Gales, durante su funeral en 1997. Siguieron las canciones nostálgicas "A Funeral For A Friend/Love Lies Bleeding", "Burn Down the Mission" y "Believe" con imágenes como activista para combatir el VIH, al que destina los recursos que obtiene de los boletos de sus conciertos.

"Daniel", es otra de las que más me gustó junto con "Sad Songs (Say So Much)"; luego "Don´t Let the Sun Go Down on Me," para después subir un poco los ánimos del público y ponerlo a bailar con "The Bitch Is Back", "I´m Still Standing" que interpretó mientras se proyectaban imágenes como recuento de su vida y trayectoria. Luego continuaron prendiendo mucho, canciones como "Crocodile Rock", dedicada a los fans, y "Saturday Night Is Alright For Fighting". Elton John demostró su capacidad para encender al público, hacerlo bailar, reír, llorar y cantar a todo pulmón. Tal como lo mencionó en algún momento, su mayor dicha y satisfacción, es poder interpretar sus canciones para otros seres humanos, y que iba a extrañar hacerlo. Unos instantes después se despidió, aunque todos sabíamos que regresaría...

Efectivamente regresó para interpretar dos de las más famosas y emotivas: "Your Song", la más coreada por los asistentes, y "Goodbye Yellowbrick Road", con la que se despidió ahora sí de su público, quien lo ovacionó de pie y con  los aplausos merecidos.

Me hubiera gustado escuchar "Don´t Go Breaking My Heart", "Nikita", "Blue Eyes", "Something About The Way You Look Tonight" así como "A Circle of Life" y "Can You Feel the Love Tonight" , que forman parte del soundtrack del Rey León y con las que se llevó el Oscar de Mejor Canción Original. Después de prácticamente 50 años de trayectoria y álbumes, era imposible complacer a todos tocando más canciones de las 24 de su repertorio.  

Fue un concierto maravilloso, con una magnífica figura de la música británica y uno de los más reconocidos del mundo en música pop, transmitiendo energía, esbozando una gran sonrisa e interactuando con el público. El hecho de ser un concierto de despedida, lo hizo sumamente emotivo, valiéndose de la producción e imágenes fijas o de video en cada canción, de acuerdo con la temática, y mostrando muchos colores en su escenografía y atuendo, especialmente en el cambio frecuente de sus sacos brillantes y gafas. Sus músicos, además, se mostraron siempre entusiastas, con sonrisas coquetas y amables, sintiéndose también protagonistas de esta fiesta. 

Lamenté oír solamente los segundos finales de "Bennie and the Jets" y aunque este ya fuese su concierto de despedida, si tuviera oportunidad de asistir a otro, sin duda lo volvería a hacer.

Reginald Kenneth Dwight, nombre real de Elton John, un londinense que toca el piano desde los 4 años, sin duda nos dejó encantados con un concierto maravilloso, increíble e inolvidable que recordaremos siempre.
 


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