Luego de estrenarse en algunas cines alternativos, por fin se estrenó en Netflix la tan aclamada y esperada película escrita, producida, filmada, editada, dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón.
Es un drama costumbrista que se centra en una familia adinerada que vive en una casa en la colonia Roma, y está conformada por un padre que es un médico ausente; una madre, interpretada por Marina de Tavira, con una gran vida social, cuatro hijos- tres niños y una niña- aproximadamente entre 5 y 12 años; una abuela que los consiente en todo momento, y dos hermanas adolescentes, Cleo y Adela, que no solo ayudan a cocinar y a hacer el aseo en la casa, sino también a cuidar a los niños. Cleo representa a la segunda madre de los pequeños, a quien le muestran un cariño enorme y con quien hay gran convivencia, incluso más que con su propia madre. Ella se convierte en la protagonista de la historia y permite al espectador seguir de cerca su día a día entre miedos, experiencias, alegrías y tragedias.
La llamaría “la obra más personal de Cuarón”, no solo por lo involucrado que estuvo en su creación, sino también porque se ubica en la Ciudad de México en 1971, cuando él tendría 10 años en la vida real, así que mucho de lo que representó, seguro fueron memorias de su infancia. Muestra el contexto de la ciudad de ese entonces, las calles con autos de la época como el Galaxy y el “Vochito”; los objetos representativos, las historietas, la moda de fumar por todos lados; cuando ya se avecinaban las votaciones para presidente de la República y ya había propaganda de Echeverría, y particularmente la representación del Halconazo o la masacre de Corpus Christi, donde participó un grupo paramilitar. Cabe señalar que no es una película para todo público, debido a las escenas fuertes y explícitas que se muestran.
El resultado es una cinta magnífica, en la que las dos horas y media se van volando y que muestra el contraste entre dos mujeres de diferentes niveles socioeconómicos, pero compartiendo penas y circunstancias similares. Es en blanco y negro, para enfatizar la nostalgia y melancolía del pasado y resaltar la belleza de la fotografía del filme. No quisiera contar más. Solo recomendar que la vean y la disfruten.
Ya está nominada a 3 globos de oro: Mejor guión, Mejor director y Mejor película extranjera, las cuales también podrían ser mínimo las categorías en las que estaría nominada al Óscar.
No cabe duda que es la mejor obra de Cuarón, superando sin duda a Gravedad, de 2013, y A tu mamá también, de 2001.
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