El
día de ayer se celebró el centenario del nacimiento de Julia Child, una
simpática cocinera estadounidense que se hizo famosa por haber introducido la
comida francesa a su país. Ella nació el 15 de agosto de 1912 y falleció el 13
de agosto de 2004.
En
cuanto llegó a vivir a Paris, comenzó por azares del destino, un curso de gastronomía
que cambió totalmente su vida. Encontró en el arte culinario, su pasión y
vocación. También participó exitosamente en programas de Televisión en los
Estados Unidos y de hecho, la cocina que utilizaba, ahora es una pieza de
museo.
Estas
memorias ella las describe en Mi vida en Paris, donde relata cómo
se fue introduciendo a la cultura francesa, cómo fue aprendiendo de gastronomía
en la prestigiosa escuela Cordon Bleu
y la manera en la que se fue desarrollando como chef y escritora.
Además
de este libro, Julia, junto con una amiga suya llamada Simone Beck, escribió otro
libro llamado Dominando el arte de la cocina francesa, tanto para chefs
principiantes como para experimentados. Contiene 100 ilustraciones y las
técnicas están adaptadas a conveniencia de los estadounidenses.
Este
libro dio origen a una novela llamada Julie y Julia, escrito por Julie
Powell, una admiradora de Julia Child, quien decide cocinar en 365 días, las
524 recetas del libro Dominando el arte de la cocina
francesa.
Julie
y Julia resulta ser muy divertida, ya que
cuenta las experiencias de Julie en sus inicios en la cocina francesa y sus
peripecias para aprender a cocinar las delicias de Julia Child. Esta historia a
su vez, originó una película homónima en 2009, con las actuaciones de Amy Adams
como Julie y Meryl Streep como Julia. La película muestra la
juventud y aprendizaje por un lado y la madurez y experiencia por otro. Además
enfatiza los principios de “El que persevera alcanza” y “Echando a perder se
aprende” y que al final, la oportunidad de aprendizaje suele ser satisfactoria.
Al
haber hablado de esta chef, se me vino a la mente otro chef reconocido mundialmente.
Me refiero a Paul Bocuse, nacido en Francia el 11 de febrero de 1926 y poseedor de estrellas Michelín.
Él creo el concurso culinario mundial “Bocuse de oro” y ha sido nombrado “Cocinero
del siglo” y “Papá de la Cocina”. Fue nombrado también “El Chef del siglo” por
el Instituto Culinario de América.
Tuve oportunidad de degustar algunos de sus platillos
en “Ouest Express”, un restaurante ubicado en la ciudad de Lyon, Francia.
Tanto
a Julia Child como a Paul Bocuse, se les deben muchas contribuciones a la
gastronomía francesa.
Y
ya entrada en libros de temas culinarios, qué mejor que mencionar el clásico Como
agua para chocolate de 1989, de la mexicana Laura Esquivel. En esta
novela, Tita, la protagonista, es chef de gastronomía mexicana, la cual es un
tema central del que se utilizan metáforas para explicar los sentimientos de
los personajes. Inclusive cada uno de sus capítulos comienza con una receta de
cocina. Esta historia está ambientada en la época de la Revolución Mexicana
donde Tita también vive el drama de ser la hija menor y estar obligada a no
casarse para quedarse al lado de su madre. Este libro también se adaptó al cine
en 1992 y fue dirigido por Alfonso Arau, esposo en ese entonces de Laura
Esquivel.
En
fin, para aprender de gastronomía y conocer las historias reales o ficticias de
algunos chefs, sólo basta que el lector se introduzca en estos textos y por qué
no, también lleve a cabo las recetas y aplique los conocimientos de cocina que
vaya adquiriendo.
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