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Recientemente fui al cine y tuve la oportunidad de ver la película Las ventajas de ser invisible, que trata acerca de un adolescente, sus experiencias y reflexiones durante su época de preparatoria y cómo aprende a ser feliz y disfrutar de cada momento, pese a las circunstancias actuales y a lo vivido durante su infancia.
Recientemente fui al cine y tuve la oportunidad de ver la película Las ventajas de ser invisible, que trata acerca de un adolescente, sus experiencias y reflexiones durante su época de preparatoria y cómo aprende a ser feliz y disfrutar de cada momento, pese a las circunstancias actuales y a lo vivido durante su infancia.
Esta historia está basada en la novela
del estadounidense Stephen Chbosky, quien resulta ser también el guionista y
director de la película. A pesar de haber visto primero el filme, me entró la
curiosidad por leer la novela, conocer más detalles e incluso hacer la
inevitable comparación entre el libro y su adaptación cinematográfica.
Podríamos pensar que la película es
igualita a la novela o viceversa. Pero no es así. Es verdad que está muy
apegada a la historia, aunque en realidad el escritor se dio la oportunidad de restructurarla
y resumir lo más valioso, para mostrarlo en el filme sin modificar su esencia. Este
ejercicio le brindó la posibilidad de mejorar una historia que escribió en 1999
y plasmarla en su adaptación cinematográfica trece años después.
Las ventajas de ser invisible
es una novela epistolar en la que el personaje principal es Charlie, un
jovencito de dieciséis años que recientemente entró a la preparatoria y se
enfrenta, como cualquier otro chico de su edad, al reto de hacer amigos y ser
aceptado en algún círculo social. Él es observador, analítico y reflexivo, y
todo eso lo describe en las cartas día a
día dirigidas a un amigo imaginario con quien comparte sus experiencias
amorosas y de amistad, así como nuevas sensaciones, especialmente físicas, al
besar chicas o probar estupefacientes.
En la novela cambian algunas
situaciones y hay momentos en los que se enfoca más en la vida familiar de
Charlie, a diferencia de la película que se centra más en las experiencias
escolares, las cuales marcan la etapa de la adolescencia al estar presentes
maestros que dan consejos o amigos en quien apoyarse y con quien divertirse. El
hecho de leer este libro, me hizo traer a flote mis vivencias de esa etapa y
los hermosos recuerdos que conservo con mis amigos, de los momentos que compartimos
y los aprendizajes que tuvimos.
Charlie
aprende a disfrutar de cada momento, a valorar cada detalle, a sobrellevar sus
traumas y a elegir su futuro. Tal como el autor menciona “Aunque no tengamos el
poder de elegir de donde venimos, todavía podemos elegir adónde vamos”.
La música
es un elemento importante en el libro, ya que las canciones mencionadas,
especialmente de la década de los ochenta, forman parte de momentos clave en la
vida del protagonista.
Finalmente,
uno de los mensajes de Las ventajas de ser invisible es
disfrutar cada momento, admirar la naturaleza, olvidarte de todo en ese
instante y simplemente…fluir.
“Aceptamos el amor que creemos merecer”
Stephen Chbosky
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