Por fin se estrenó la adaptación cinematográfica de Perdida, el bestseller de Gillian Flynn.
La dirección estuvo a cargo de David Fincher a quien también debemos cintas como Se7en, El Club de la Pelea y es también productor de la serie House of Cards, además de dirigir algunos episodios de la misma.
Perdida (Gone Girl, 2014) es una historia de drama y misterio que se centra en la desaparición de Amy, interpretada por la británica Rosamund Pike. Ben Affleck actúa como su marido Nick, el principal sospechoso, lo que convierte la investigación en un espectáculo mediático. Amy adquirió mucha atención al ser la protagonista de Amazing Amy, una serie de libros ilustrados para niños, y los padres de ésta se dedicaron a explotar dicha imagen lo mejor que pudieron. El personaje de Amazing Amy tenía una vida "perfecta" y por lo tanto el matrimonio de la protagonista también se esperaba que fuera así.
La actriz Rosamund Pike no había tenido papeles protagónicos anteriormente, y su rol como Amy le quedó como anillo al dedo sorprendiendo con una gran actuación. Amy se muestra como una mujer astuta y dolida, que remite a Lisbeth Salander, la protagonista de la Trilogía Millennium de Stieg Larsson y de la que David Fincher dirigió la versión estadounidense de La Chica del Dragón Tatuado.
La cinta resulta muy entretenida en sus 149 minutos de duración, ya que mantiene al espectador atento a la investigación del caso y a la reacción de cada personaje. También muestra cómo los medios de comunicación modelan la opinión
pública y la forma en la que los abogados entrenan a sus clientes para
el mismo fin. De igual manera, contiene una gran dosis de suspenso, ironía e incluso humor negro. Sin embargo, no resulta tan profunda como la novela, la cual hace hincapié también en las reflexiones en torno al matrimonio y a los roles de género.
Finalmente, Perdida es una película interesante, sumamente intrigante e imperdible para los amantes del género thriller.
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