Hace poco se estrenó la nueva versión de IT, una película basada en la novela homónima del estadounidense Stephen King y que anteriormente ya se había visto como miniserie en 1990. Ambas adaptaciones tienen aspectos a destacar. La de 1990, tal vez fue la más impactante, sobre todo para los que la vimos durante la infancia, etapa en la que suelen asustar más las cintas de terror, especialmente si hay una sonrisa macabra como la del malvado payaso Pennywise mostrando sus garras en la portada.
Esta adaptación fue dirigida por Tommy Lee Wallace, que ha hecho otras películas para televisión, además de la de Halloween III en 1982.El británico Tim Curry es quien interpreta a Pennywise y ha hecho aparición en otras series de televisión y películas de aventura.
El remake fue dirigido por el argentino Andy Muschietti, a quien recordamos por otras películas de terror como Mamá, de 2013; dura poco más de dos horas, mientras que su antecesora tiene una duración de más de tres horas, por lo que pudiera resultar demasiado larga y pudiera aburrir de repente.
La historia se centra en un payaso parecido a Bozo o Clarabell, tal como lo menciona en el libro, que vive en las alcantarillas de Derry, una ciudad ficticia en Maine, Estados Unidos. El payaso aparenta ser amistoso, pero en realidad se la vive aterrorizando a un grupo de amigos y es un demonio que se les aparece donde y cuando menos se lo imaginan, incluso dentro del cuerpo de personas cercanas.
También aparece un escritor entre los protagonistas, al igual que en otras historias de Stephen King, como The Shining o Misery, por mencionar algunas.
En cuanto al desarrollo de la cinta, la de Muschietti solamente abarca la etapa de infancia y preadolescencia de los protagonistas, debido a que habrá una segunda parte en 2019 que se centre en la etapa de adultez. En la primera adaptación sí incluyen ambas, a manera de flashbacks y flashforwards como en el libro, y por eso resultó mucho más larga.
La de 1990 comienza con una niña jugando con un triciclo, mientras que en la de 2017 suprimen esta escena y muestra desde un inicio al famoso niño Georgie, así como la relación con su hermano, y la parte en la que va a jugar con su barquito durante la lluvia.
En cuanto al reparto, el payaso Pennywise es interpretado por el sueco Bill Skarsgård y aparece Finn Wolfhard, que también sale en la serie Stranger Things. En cuanto al papá de Beverly, el papel en el remake no es tan macabro ni se ve tan peligroso como en la primera versión.
En general, ciertas acciones en la cinta son más dinámicas; el bullying es más explícito que en la primera y no solo se muestran más escenas de terror, sino también más acercamiento entre los protagonistas.
Un punto a considerar, es que en la primera adaptación, el padre de Beverly se muestra más malvado y peligroso que en esta segunda.
De igual manera, esta cinta tiene un buen manejo de la musicalización y mantiene el suspenso en todo momento. Es más sangrienta y con mejores efectos visuales, aunque algunos son demasiado exagerados. En cuanto a la historia, es un "acercamiento más fiel al libro" como diría el mismo director, aunque definitivamente la novela, naturalmente es mucho más explícita y con más detalles de cada una de las acciones y pensamientos de los personajes y sobre todo que profundiza más en ellos, incluso en quienes no son propiamente protagonistas. Hasta que no salga la segunda parte en 2019, no podría hacer una comparación con el libro, pero ojalá siga manteniendo un buen suspenso.
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