Tengo una gran fascinación por la literatura japonesa, he leído casi una veintena de novelas centradas en la cultura de ese país, y ahora quise dar oportunidad a este libro que tenía pendiente desde hace tiempo y de un autor que no había leído nunca.
Es una novela autobiográfica de Yukio Mishima, de los más famosos, controversiales y renombrados en Japón. Se trata de la primera obra del autor, publicada en 1949, y narra en primera persona las sus vivencias de un joven, su entorno familiar, escolar, la gente con la que se relacionaba y sus momentos de introspección, sus inseguridades, su debilidad, su homosexualidad, sus experiencias amorosas, especialmente con Omi, un chico rudo de su escuela, y el querer usar una máscara al intentar enamorarse de Sonoko, la encantadora hermana de su amigo Kasuno. Es una historia ubicada en la década de los 30 y 40, donde se conjugan la realidad, las apariencias, el ambiente de la Segunda Guerra Mundial y la posguerra.
La estética de Mishima, acompañada de metáforas y una manera de narrar, muy bella, fluida y dinámica, permiten que se pueda leer rápido y el lector se sumerja en el universo del personaje, sus pensamientos, su filosofía de vida y su fascinación por la muerte. Decía que "Esperaba la muerte como una dulce esperanza" y de hecho, el autor se quitó la vida a los 45 años.
Fue mi primer acercamiento a este escritor japonés y sin duda lo disfruté y seguiré explorando sus obras. Tal vez la siguiente sea Sed de amor.
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