Esta encantadora novela se centra en la historia de amor entre dos adolescentes de 17 años, Will y Stella, que padecen de fibrosis quística, una enfermedad contagiosa que afecta a los pulmones. Ambos coinciden en un hospital donde se encuentran internados para recibir su tratamiento.
Está narrada desde el punto de vista de ambos protagonistas, así que tenemos capítulos contados por Will y otros contados por Stella, los cuales demuestran que el amor puede emerger, pese a que no haya contacto físico, y tengan que estar alejados a dos metros de distancia de Stella. Sin embargo, ellos deciden ser un poco flexibles y mantenerse a cinco pies de distancia y así llevar su relación compartiendo momentos juntos en el hospital y de manera virtual, con detalles y sorpresas enternecedoras, aunque no puedan tocarse.
Cabe mencionar que el libro está basado en el guion de la película, es por ello que en la portada aparecen los tres créditos: el de la escritora Rachael Lippincott, la cual es su primera novela y además, bestseller, y el de los guionistas Mikki Daughtry y Tobias Laconis. El personaje de Stella está basado en Claire Wineland, una activista estadounidense con fibrosis quística, que apoyaba a personas con enfermedades terminales y crónicas. Además, daba TEDx Talks y escribió un libro con sus memorias.
Desafortunadamente, la joven falleció en 2018, antes del estreno de la película y la novela, que casi salieron a la par.
No es común que una película se haga novela, pero siempre esta última enriquece con la parte de la introspección y explorar el interior de cada personaje, primero desde el punto de vista de uno, luego de otro. Recomendable para todos aquellos que disfrutan las novelas que son narradas desde el punto de vista de diferentes personajes.
La cinta, de hecho, la vi hace unos meses antes de la contingencia por la pandemia, y como la disfruté tanto, decidí comprar el libro. No imaginé que fuéramos a vivir algo semejante, de tener que evitar el contacto físico a toda costa.
Podría parecer similar a Bajo la misma estrella en algunos aspectos, pero debo confesar que este libro lo disfruté mucho más. Es muy profundo y muy apegado a la película, aunque el final es diferente en el libro, porque aquí sí hay un reencuentro.
"Si dejo de respirar mañana, no cambiaría nada", es una de las frases de Will, que no cambiaría nada de lo que había vivido hasta ese momento, refiriéndose especialmente a la historia de amor vivida con Stella. Es un libro que me llevó a las lágrimas y que disfruté muchísimo al igual que la película, que además, tiene un soundtrack hermoso.
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