Este libro lo leí hace unos meses, vi la película basada en él, y tenía pendiente hacer la reseña de mis impresiones.
Al igual que en la novela anterior, La Razón de estar contigo (A Dog´s Purpose), del mismo autor, la historia es narrada desde el punto de vista del perro protagonista, que encuentra su propósito a través de las vidas por las que transcurre y las personas que le rodean.
Comienza siendo Buddy, con su dueño Ethan, el protagonista humano, quien ya es abuelo de una niña llamada Clarity June (C.J.), que tiene una mamá problemática llamada Gloria, que detesta a los animales. Mientras tanto, el perro, en sus diferentes vidas, nombres, sexos y razas, que ha sido Bailey, Ellie, Buddy y que después se convierte en Molly, Max y Toby, es testigo del crecimiento de C.J. y de su desarrollo disfuncional, al lado de Gloria, con quien vive un gran drama de trastornos alimenticios, maltrato y mucho más. Hay mucho sufrimiento e impotencia y el perro parece ser lo único bueno que tiene en su vida.
Después de disfrutar la novela, decidí ver la película. Invariablemente si leo algún libro, me gusta complementar con la adaptación cinematográfica en cuestión, aunque a veces termine decepcionada. Me gusta formarme un criterio, analizar cómo la adaptaron y qué tan apegada está a la historia original y los personajes. A diferencia de mis impresiones de otras cintas basadas en los libros de W. Bruce Cameron, aunque la historia de C.J. en esta novela sea muy dramática, la peli no lo es tanto; por ejemplo, la protagonista no tiene trastornos alimenticios y únicamente se menciona su situación, sin ir más allá. Tampoco pasan lo de su escape a Los Ángeles. A diferencia de su antecesora La Razón de estar contigo (A Dog´s Purpose, 2017) y de otra adaptación cinematográfica de una novela del mismo autor llamada, Mis Huellas a Casa (A Dog´s Way Home, 2019), este filme tiene menos conflicto, termina cayendo en lo banal y no profundiza en los acontecimientos trágicos que se plasman en el libro y que son parte de su esencia para entender la importancia del perro en su vida. Es, sin duda, la menos conmovedora de las tres. En el libro hay más drama, más muertes y no solamente las del perro, al ir cambiando de dueño y de propósito.
Para la cinta, se entiende cuando se quiere llegar a todo público, pero en este caso, la sacrificaron bastante y muchos acontecimientos los resolvieron demasiado rápido, sin más preámbulos.
En fin, hay ocasiones en las que me cuesta decidir, porque a veces es recomendable leer tanto el libro como la película, pero en este caso, esta última se queda muy corta, así que con leer el libro, basta.
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