A propósito del Día Internacional de la Mujer celebrado el 8 de marzo, decidí dedicar esta columna a Margaret Thatcher, Eleanor Roosevelt y Margaret Mead, tres mujeres destacadas durante el siglo XX. Su liderazgo es descrito por Howard Gardner en su ensayo Mentes líderes: Una anatomía del liderazgo.
Margaret
Thatcher, fue primer ministro de Inglaterra desde mayo de 1979 hasta noviembre
de 1990. Destacó por ser una líder innovadora que alteró los modos en que sus
contemporáneos pensaban, sentían y actuaban. Tenía mucha confianza en sí misma
y fue fiel a sus ideales de destacar en la política, donde imperaba el machismo
y la falta de reconocimiento hacia la mujer. Estar solamente entre hombres, no
fue un obstáculo para que ella pudiera expresar libremente su postura política
conservadora y convertirse en primer ministro.
Fueron
los rusos quienes la apodaron “la dama de hierro”, el cual pasó a ser el título
de la película estrenada recientemente sobre su biografía. En esta cinta, se
muestra su entrega total hacia el trabajo político y la negación rotunda a la
posibilidad de hacer actividades propias de una ama de casa. No obstante, Dennis
Thatcher estuvo dispuesto a aceptarla así como esposa.
Estudió
Química industrial y Derecho. Era una persona muy fría, intransigente y se
enfocaba en las ideas, pensamientos, acciones y no en los sentimientos. Respetaba
las opiniones de otros, sin importar si se oponían a su régimen. Mantuvo
solamente a gente leal entre sus colaboradores y no les rogaba si deseaban
renunciar. Era dominante, intentaba controlarlo todo, dormía poco, le
molestaban las faltas de ortografía y la falta de compromiso y entrega de la
gente que le rodeaba. Las lecciones de su padre, quien se dedicó también a la
política, fueron una gran influencia en su vida. Tenía coraje personal para
superar las dificultades, una memoria excelente y una capacidad para movilizar
información en los debates.
Thatcher
se caracterizó por su entrega, fe, visión, fuerza y resolución. Los resultados
macroeconómicos del Reino Unido, han mejorado desde la aplicación de las
políticas económicas que aplicó en sus once años y medio en el poder.
Otro
ejemplo de líder, es Eleanor Roosevelt, esposa de Franklin D. Roosevelt, presidente
de Estados Unidos entre 1933 y 1945. Esta mujer ejerció una influencia
importante en las esferas políticas nacionales e internacionales. Su intención
era construir su propia vida y ser más allá de la esposa del presidente. Organizó
la Cruz Roja de la Marina, participó en medios de comunicación, se adhirió a
causas a favor de la mujer y se encargó de muchos problemas que abarcaban todo
el programa legislativo, incluyendo la salud, la vivienda y la protección de
las trabajadoras. Fue partidaria incondicional de la participación de las
mujeres en la administración del Estado, que sus opiniones se tomaran en cuenta
y que además fueran reconocidas y recompensadas por sus esfuerzos.
Fue
una mujer que desempeñó un papel de gran repercusión en el aumento de la
conciencia femenina y de la conciencia masculina acerca de la mujer. Verdaderamente
se preocupaba por la gente y uno de sus lemas fue: “Los Estados Unidos deben
ser una nación progresista”.
Finalmente,
Margaret Mead antropóloga estadounidense descrita por Gardner como dinámica,
brillante, curiosa, activa y dominante, emprendió un trabajo de campo en Samoa y
estudió a fondo su cultura. A su regreso a Estados Unidos, escribió un libro
con notas sobre sus hallazgos. Posteriormente, realizó más estudios e
investigaciones, publicó conclusiones interesantes acerca de diversas culturas
y de la naturaleza humana (particularmente en lo referente a la crianza) e hizo
diversas contribuciones a la Antropología. Su disposición a asumir riesgos y a cuestionar la autoridad
muestra un ejemplo de liderazgo.
Margaret
Thatcher, Eleanor Roosevelt y Margaret Mead, fueron realmente mujeres
trascendentales quienes coinciden en haber tenido confianza en sí mismas para
lograr todo lo que se propusieran, ser innovadoras, fuertes, independientes y
sobre todo romper cánones establecidos.
Para
profundizar:
Gardner,
Howard (1998) Mentes líderes: Una
anatomía del liderazgo. Madrid, España: Paidós.
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