Para esta temporada no podía faltar una película de guerra destacada y posible ganadora de un Oscar: Hasta el último hombre, (Hackswaw Ridge, 2016) dirigida por el actor Mel Gibson, quien sorprendió por la joya que hizo de esta cinta nominada al Óscar, con un giro completamente distinto a otras de guerra que se han realizado anteriormente. Ubicada en la Segunda Guerra Mundial, específicamente en la batalla de Okinawa entre norteamericanos y japoneses en 1945, y se enfoca en la historia de Desmond Doss, quien deseaba ser médico y para lograrlo tuvo que enlistarse en la Armada, pero no con la intención de combatir en la guerra, sino para salvar a los soldados.
Así que este filme muestra el otro lado de la guerra, contando las peripecias de Doss desde su infancia, su entorno familiar y los desafíos que tuvo que vivir al rehusarse a disparar un arma. Dicho héroe es interpretado por Andrew Garfield, quien fue nominado a dos Globos de Oro, una por su participación en Red Social y la segunda por el papel que tuvo en esta cinta, que le valió también una nominación a los Premios de la Academia.
Su personaje es realmente admirable: sigue sus creencias, da palabras de aliento, demuestra su valentía y se las ingenia en todo momento para intentar salvar una vida humana. Cabe mencionar que Hasta el último hombre, basada en un guión original, sigue la verdadera historia de Desmond Doss, fallecido en 2006, quien ha sido el primer objetor de conciencia en la historia de los Estados Unidos en obtener una Medalla de Honor, sin haber disparado un arma.
Definitivamente, esta película es realmente entretenida, emocionante y enternece en cada escena por los actos del protagonista. Destacan la fotografía y los efectos de sonido para tener como resultado, un drama biográfico, con un ingrediente de romance y sin enfocarse necesariamente a los horrores de una guerra, sino a un héroe que hizo una diferencia pese a las adversidades.
Las películas bélicas suelen tener gran potencial para ser de las nominadas al Oscar y definitivamente esta no fue la excepción. Obtuvo seis nominaciones: Mejor Película, Mejor Actor, Mejor Montaje, Mejor Edición de Sonido y Mejor Mezcla de Sonido.
Una cinta recomendable que sin duda merece obtener alguna estatuilla.
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