Sebastian y Mia son dos jóvenes que luchan por conseguir sus sueños: ella como actriz, él como pianista de jazz. Juntos se enfrentarán a desafíos que pondrán a prueba su amor y la pasión por sus sueños, además de tener mucha paciencia, la voluntad de madurar y en ocasiones sacrificar por conseguir lo que se anhela e imaginando en lo que se suscita o se abandona al tomar decisiones determinadas.
El resultado es un musical encantador con una impecable fotografía, mostrando escenarios bellos y coloridos de la ciudad de Los Ángeles y de su escena artística, donde la competencia y el hambre del éxito se viven a flor de piel.
El filme cuenta con pocos personajes (no se requieren más). Los actores elegidos fueron los idóneos y forman una pareja ejemplar: el galán Ryan Gosling, emanando ternura y galanura; Emma Stone, bella, graciosa y polifacética. No tenían que destacar sus voces para esta película, sino únicamente sus dotes actorales y de Justin Hurwitz, el genio musical de las películas de Chazelle. Las letras de las canciones son hermosas y pegajosas, así como la música que las acompaña, destacando "La ciudad de las estrellas", el tema principal y que le da el título en español a esta película.
Para el joven escritor y director Damien Chazelle, la música, especialmente el jazz, es el ingrediente principal de cada una de sus películas y lo demostró desde su ópera prima Guy and Madeline on a Park Bench una película acerca de un trompetista de jazz; luego con el extraordinario filme Whiplash, un drama que hace dos años nos cautivó y ganó algunos premios de la Academia, y ahora con La La Land impresionando una vez más, ganando siete Globos de Oro y obteniendo 14 nominaciones al Óscar, igualando el récord de Titanic: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Actriz, Mejor Guión Original, Mejor Fotografía, Mejor Edición, Mejor Diseño de Producción, Mejor Música Original, Mejor Canción, Mejor Sonido y Mejor Mezcla de Sonido.
El musical es un género fascinante y uno de los favoritos de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Desde El Artista, que ganó el Óscar como Mejor Película hace cinco años, no había habido un musical de esta magnitud. La La Land remite a la sensación de ver joyas de antaño como Amor sin barreras (West Side Story, 1961) , La novicia rebelde (The Sound Of Music, 1965 ), entre otros filmes que también triunfaron en esta categoría.
Definitivamente se llevará más de una estatuilla esta maravillosa y adorable cinta, indispensable para los amantes de los musicales y del jazz, y por supuesto, de películas de amor.
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