Nota para el lector: este libro lo leí después de haber visto la serie y hago algunas comparaciones con la misma, así que si no has visto la serie SPOILER ALERT ya que no sólo doy la reseña del libro, sino describo algunas acciones que comprenderán aquellos que ya siguieron esta historia por la televisión.
Este es el cuarto libro de la saga de Pretty Little Liars y para los que recordarán el final del libro anterior, Hanna sufre un altercado provocado por A y aquí podrán indagar qué sucedió después, incluyendo un beso y el inicio atropellado de una relación amorosa con Lucas.
También relatan la parte en la que Spencer hace trampa con la tarea de su hermana Melissa, lo cual sí ocurre en la serie. Mona, la mejor amiga de Hanna, se gana la confianza de Spencer mientras organizan una fiesta para su amiga en común y le confiesa que también recibe mensajes de A, aunque más tarde se descubre que Mona es la misma A.
Aria finge ser otra persona delante de Jenna para ganarse su confianza pero esta la descubre y le revela además que ella y Ali planearon el incendio porque ambas eran acosadas por sus hermanos...¿¿que no Jenna tenía un crush con Toby?? En fin...
Como es natural, Aria sigue desconcertada por la relación de su padre con Meredith, quien les da la noticia de que está embarazada.
Emily la pasa muy mal cuando sus padres la castigan enviándola a Iowa con su tía y primos, quienes le hacen la vida de cuadritos. Lo único bueno allá fue conocer a una chica llamada Trista, aunque despierte los celos de Maya. Emily es quien ilustra la portada de esta novela, con un físico que nada que ver con la serie televisiva.
Al final, Spencer quiere acusar a Ian de haber matado a Ali, y Mona aparece muerta después de un choque en el que iba con Spencer...
Una emocionante novela para seguir profundizando en las aventuras y secretos de las PLL en Rosewood. Un must para los fans de la serie televisiva que está a punto de llegar a su fin.
Ahora a seguir con el quinto...
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