La noche del viernes 9 de marzo de 2018, Nickelback se presentó por primera vez en la Ciudad de México, luego de haber dado un concierto dos días antes en Monterrey. Conocí su música gracias a la canción "How You Remind Me" que escuché en un cd de compilación durante mi época de preparatoria. Desde ahí me encantaron y seguí disfrutando de cada uno de los sencillos que iban sacando de sus discos, y jamás me imaginé que fueran a venir a México algún día.
Así que esta agrupación estaba en mi lista de pendientes y por fin se me hizo verlos en vivo. Coda fue la banda mexicana encargada de abrir, famosa por una canción llamada "Aún te amo". Sin embargo, no prendió lo suficiente y los fans estábamos ya impacientes por ver en el escenario a Nickelback.
Se acercaban las 21:30 hrs, cuando salieron Chad Kroeger y el resto de su banda, iniciando con "Feed The Machine", de su más reciente disco; le siguieron "Woke Up This Morning" y"Photograph", en la que en el escenario se iba mostrando un carrusel de fotos de Chad de sus viajes, paseos, convivencias con amigos y vida cotidiana. La canción hace referencia a la nostalgia y a lo valiosos que son los recuerdos desde la infancia y revivir cada instante que te hace feliz y al que quieres decir adiós. No cabe duda que es una de mis favoritas. Luego de esta rola persistió el goce y lo sublime con "Far Away", su balada y canción más romántica, seguida de "Too Bad" y "Someday", esta última una de las más famosas. Después "Lullaby", "Figured You Out", muy romántica y rockera a la vez; "Where Do I Hide", "If Today Was Your Last Day", que tiene una letra muy profunda y reflexiva, y finalmente, "Something In Your Mouth".
Después vino el momento sorpresa en el que invitaron a dos miembros del público para acompañarlos en el escenario e interpretar "Rockstar"... y sentirse precisamente como unos rockstars. Eran dos chavos, uno veinteañero o tal vez ya treintañero y el otro mucho más joven, o al menos así lo parecía. No solamente se notaba la diferencia de edades entre los dos participantes del público, sino también la manera en la que cada uno decidió disfrutar de ese momento. El primero se dedicó a disfrutar el momento, lució en el escenario, integrándose, fluyendo, sosteniendo el micrófono y cantando a todo pulmón, mientras que el segundo se dedicó a tomarse selfies, tal vez hacer una transmisión en vivo a una red social, y aunque cantara, usaba todo el tiempo su celular. En fin, cada uno vivió su momento rockstar a su manera y para el resto del público fue un momento gracioso y novedoso.
Entre canciones, Chad Kroeger interactuaba con el público y aprovechó para presentar al resto de la banda, que incluía a su hermano mayor Mike, quien es el bajista, a Ryan Peake guitarrista y al baterista Daniel Adair. Todos se mostraron muy amenos, sonrientes y agradables.
Después del instante "Rockstar", continuaron su repertorio con "When We Stand Together", "Animals" y "How You Remind Me", una de las más coreadas. Posteriormente se tomaron un pequeño descanso y minutos después salieron al escenario para interpretar "Gotta Be Somebody", de 2009, para cerrar con "Burn it to the Ground", de 2008.
Termnó pasadas las 11 de la noche y sin duda fue un concierto memorable, en el que en el repertorio de 17 canciones en más de dos horas y media escuché mis canciones favoritas de la banda, aunque también me hubiera gustado escuchar "Savin´Me", de 2007 y "I´d Come For You", 2010.
Chad Kroeger tiene una voz inconfundible y desde siempre se caracterizó por su barba y look rubio, ondulado y desenfadado en sus inicios. Esta vez lucía cabello corto, pero conservando la misma energía de hace más de 16 años.
¡Encantada iría a otro concierto de Nickelback!
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