No había tenido la oportunidad de leer una autobiografía de un personaje relacionado con la música y este libro realmente lo disfruté mucho. Es la historia de Viviane Katrina Louise Albertine, mejor conocida como Viv Albertine, una mujer dedicada a las artes, principalmente la música, en la década de los 70 en Londres. Ella nació en Australia, pero emigró junto con sus padres y hermana a Inglaterra cuando tenía cuatro años.
Con ilustraciones en cada etapa, narra su vida sin rodeos, con un lenguaje sencillo, ameno, que incluye lecciones aprendidas en cada etapa y en ocasiones, haciendo uso del sarcasmo y el humor negro. Describe cada una de sus experiencias artísticas y amorosas en Londres a través de las décadas y la manera en la que poco a poco fue sumergiéndose en la música, particularmente a la escena punk, que tuvo su auge en 1977. Viv sostuvo una relación amorosa con Mick Jones, de The Clash. Se vinculó también con los Sex Pistols, principalmente con el legendario Sid Vicious, y de hecho, de la mano del agente Malcolm McLaren, el mismo que dio vida a estos últimos, se integró a la banda punk The Slits, como guitarrista, al lado de Ari, Palmolive y Tessa, de quienes cuenta anécdotas y peripecias, a nivel profesional y personal. También sostuvo una amistad con la diseñadora Vivienne Westwood, con quien compartía el gusto por la moda.
Al final, Viv dejó la banda The Slits, probó suerte como productora de televisión. Una de las partes más emocionales se halla, sin duda, en los últimos capítulos, cuando relata sus peripecias al casarse, padecer una enfermedad grave, ser madre, divorciarse... Mucho en su vida fue a prueba y error, sin miedo a experimentar, tanto a nivel profesional como a nivel personal, para rebelarse, destacar, con las dificultades de ser mujer, en el ámbito artístico y musical, y llevar a cabo una serie de cambios en su existencia para sentirse plena y feliz. Actualmente tiene 65 años.
Esta novela la terminó de escribir en invierno de 2013 y se publicó en 2014. Se titula Clothes, Clothes, Clothes, Music, Music, Music, Boys, Boys, Boys porque Viv decía que su madre señalaba que era lo único que a su hija le importaba: la ropa, la música y los chicos.
Es una novela escrita de manera honesta, transparente y resulta muy interesante para conocer los tintes diversos de la vida de una mujer en la música, en la escena del punk británico, y de igual manera, curiosidades de las personalidades con quienes se relacionó.
Recomendable para los fans de las autobiografías y de la música y especialmente, del punk.
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