El espectáculo de Cirque du Soleil presentado recientemente en México tiene como nombre Ovo (huevo en portugués) y todos sus personajes son insectos: catarinas, abejas, moscas, grillos, arañas, un gusano, entre otros. Estos insectos siempre se muestran alegres, salen con unos vestuarios estupendos y sus acrobacias, flexibilidad y coordinación son impresionantes. La música emana tranquilidad y en general la atmósfera es muy relajante. Hay risas, sorpresas y la audiencia queda boquiabierta en todos los actos, pasando momentos fascinantes. La calidad es excelente y la interacción con la audiencia es constante y provoca que el espectáculo se disfrute aún más.
Cada uno de los espectáculos del Cirque du Soleil tiene una gran historia y escenografía, lo que hace que cada uno sea especial, magnífico e incomparable. Este circo fue fundado en la década de los ochenta, por Guy Laliberté en Montréal, Canadá y desde entonces ha creado casi treinta espectáculos presentados alrededor del mundo, particularmente en ciudades norteamericanas como Las Vegas y New York. A la Ciudad de México han presentado Alegría, Dralion, Saltimbanco, Quidam y Ovo. Realmente son espectáculos increíbles que merece la pena ver, por su encanto y profesionalismo. Además, no utilizan animales, hablan muy poco durante la presentación y siempre muestran mucha innovación y creatividad. No por nada se le considera "el mejor circo del mundo".
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