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EL CÓDIGO ENIGMA



El Código Enigma (The Imitation Game, 2014) es otra película británica considerada para los Premios de la Academia con ocho nominaciones: Mejor Música Original, Mejor Diseño de Producción, Mejor Edición, Mejor Guión Adaptado, Mejor Actriz de Reparto, Mejor Actor y Mejor Película.

También es biográfica y retrata la vida de un científico a quien se le recuerda en la historia de la Computación: Alan Turing, un matemático londinense nacido en 1912. Este personaje es interpretado por el británico Benedict Cumberbatch, quien sobresale en la serie televisiva Sherlock, en la que incluso hace un papel similar al de esta película: un genio solitario, con personalidad antisocial y obsesionado con la investigación. 

En este caso, Alan Turing tenía como objetivo descifrar un código con el que se comunicaban los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, lo cual permitiría ganar la guerra a los ingleses. Tenía un equipo de trabajo conformado por otros tres chicos, entre ellos Hugh Alexander, interpretado por el galán Matthew William Goode.

En el camino conoce a una chica llamada Joan, interpretada por Keira Knightley, poseedora de una gran inteligencia y habilidad para resolver crucigramas y por ende, ayudarlo también a descifrar el código. Sin embargo, Joan sufría discriminación por pertenecer al sexo femenino e intentar destacar en "el mundo masculino". Era la época en la que el objetivo de la mujer era convertirse en una exitosa ama de casa y encontrarse a un buen hombre con quien casarse, máximo a una edad de 25 años. 

Además de la discriminación hacia Joan, no podía faltar otro tema controversial para atraer nominaciones al Oscar: la homosexualidad. Alan Touring era homosexual, lo que le provocó incluso ser medicado para "componerle ese mal" y desafortunadamente su vida terminó de una manera trágica.

La historia de Alan Turing es verdaderamente interesante y la película mantiene la atención con un ritmo entretenido, buena música e interpretaciones de Cumberbatch y Knightley que les valieron nominaciones al Oscar.

No obstante, tiene pocos momentos dramáticos: los flashbacks de su infancia por ejemplo, que fueron momentos clave en el desarrollo de su vida. El ritmo de la cinta decae al final cuando se dejan cabos sueltos y sin mostrar claramente con imágenes del Alan Turing "real", de cómo fue su trascendencia en el mundo.

Alan Turing hizo aportaciones inimaginables a la ciencia, especialmente en el mundo de las computadoras y es considerado el padre de la inteligencia artificial, la cual remite a aquella emotiva película de 2001.
No es mejor que otras nominadas este año, pero es una cinta que vale la pena ver para valorar la importancia de este gran personaje.





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