Siempre es un placer ir a conciertos, especialmente de bandas británicas que tenía pendientes por ver en vivo. En este caso, de Kaiser Chiefs, una agrupación que conocí en 2010, gracias a una compilación de hits británicos de ese año, en el que también venían canciones de The Kooks, una banda británica que me quedé con ganas de ver porque tuvo que cancelar sus conciertos en México por problemas de salud de uno de los integrantes.
Kaiser Chiefs se dio cita en El Plaza Condesa el 21 de octubre a las 21:00 hrs, teniendo como banda abridora a Efelante, originarios de Monterrey, y con un rock muy prendido y la chispa de su vocalista que invitó a que los asistentes nos sintiéramos animados, y no fuera tortuosa nuestra espera como lo ha sido con otras bandas abridoras. El vocalista brincaba, se desplazaba por todo el escenario, además de que nos hizo salir de nuestra zona de confort al pedirnos a todos que nos agacháramos para después saltar de manera repentina. También nos invitaba a que disfrutáramos del momento, y que buscáramos hacer lo que nos apasione en la vida, que ellos ya lo estaban haciendo al ser músicos. Su presentación fue muy divertida y ojalá sigan destacando en la música y en lo que decidan hacer.
Mientras tanto, en punto de las 21:00 hrs. comenzó Kaiser Chiefs con música etérea, sin salir al escenario, ante la impaciencia de los asistentes "Que ya salgan", grito uno. Finalmente, aparecieron los cinco integrantes originarios de Leeds, Inglaterra: Ricky Wilson, el vocalista; Andrew White, el guitarrista; Nicholas M. Baines, tecladista; Simon Rix, bajista; y Vijay Mistry, baterista desde 2012, luego de la salida de Nick Hodgoson, quien también colaboró en su momento como compositor.
"People Know How to Love One Another", fue la rola que eligieron para iniciar, muy tierna y optimista, para luego comenzar a encender a la audiencia con "Never Miss A Beat, Everything is Average Nowadays", siguiendo con "Golden Oldies", "The Factory Gates", "Na Na Na Na", la romántica "Parachute", "Modern Way", "Coming Home", la más tranquila y melancólica; "Record Collection" y continuar con mis favoritas: "Hole in My Soul", "Everyday I Love You Less and Less" y enseguida "Ruby", "I Predict a Riot", la más prendida y finalmente, "The Angry Mob". El vocalista no dejaba de brincar y desplazarse en el escenario, mencionó algunas palabras en español (los números), así que estaba exhausto, pero aun así se comportaba como todo un showman, y cuando parecía que ya se despedía, finalizó la velada con "Pinball Wizard", cover de The Who, banda legendaria británica, y luego con "Oh My God".
Fue un concierto genial, agradable, divertido, lleno de energía, buenas vibras; lo disfruté muchísimo y con gusto los volvería a ver.
Comentarios