Muchas películas hablan de amor y cómo llegan al matrimonio. Esta habla de un matrimonio y cómo sufren el proceso de divorcio.
Nicole (Scarlett Johansson) y Charlie (Adam Driver) interpretan a una pareja de casados que trabaja en teatro, él como director y ella como actriz, que vive en Nueva York. La situación se complica cuando deciden divorciarse, y aunque fuese en buenos términos, se dan cuenta que no es tan fácil ni barato como creían, especialmente cuando hay un hijo involucrado.
Es una gran historia, con buen ritmo. Provoca reflexión acerca del papel de los cónyuges y lo que tiene que sacrificar cada uno para sostener el matrimonio: que en ocasiones uno cede y el otro no está dispuesto; que alguien se queda en descontento y no lo expresa o sí lo comunica y el otro no le toma importancia; que alguien sacrifica el crecimiento profesional o incluso personal. Lo que sucede al no negociar y no hacer acuerdos durante esa etapa. Que el trabajo en equipo siempre será primordial, especialmente cuando ya existe un hijo de por medio...
Tanto a Scarlett Johansson como a Adam Driver aparecen en una etapa más madura, ya de padres de familia y ya no de chicos que solo se enamoran y se van de fiesta. A la australiana la recordamos como protagonista de The Prestige, 2006, Match Point, de 2005, Perdidos en Tokio (Lost in Translation, 2003) y La niña con el arete de perla, (Girl with a Pearl Earring, 2003). Últimamente ha aparecido en cintas de superhéroes como Iron Man 2 y The Avengers.
Mientras tanto, a Driver lo vimos en la serie televisiva The Girls y el año pasado protagonizando El Infiltrado del KKKlan (Blackkklansman, 2018) por quien obtuvo una nominación al Oscar como Mejor Actor.
Sin embargo, un personaje que destaca mucho en la cinta es la abogada Nora, interpretada por Laura Dern, quien ha participado últimamente en series de televisión premiadas como Big Little Lies y The Tale.
Historia de un matrimonio está dirigida por Noah Baumbach, quien obtuvo una nominación al Oscar por su película The Squid and the Whale, que también aborda un tema de divorcio.
Mientras la veía, me recordó a la cinta Kramer vs Kramer, protagonizada por Meryl Streep y Dustin Hoffman, ganadora del Oscar y que también sigue un proceso de divorcio y en donde pelean la custodia del hijo.
Es, sin duda alguna, de mis favoritas que ha hecho Netflix. Por lo pronto, está nominada al Globo de Oro por Mejor Guión y el 13 de enero nos enteraremos si tendrá nominaciones al Oscar.
Esta reseña de mi autoría también fue publicada en:
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