Dunkirk, 2017, es una cinta escrita y dirigida por el británico Christopher Nolan, a quien ubicamos por películas como Inception, Interestellar o las tres últimas de Batman. Todas habían sido de acción, aventura o ciencia ficción, pero esta vez decidió apostar por un filme que representa un momento bélico de la Segunda Guerra Mundial: la evacuación de soldados británicos del puerto de Dunqurque, al norte de Francia, entre mayo y junio de 1940. Casualmente se centra en un acontecimiento que se menciona en la cinta de Las horas más oscuras, de Churchill, que también está nominada en los Premios de la Academia de este año.
El resultado es una cinta de supervivencia, con pocos diálogos y sin centrarse propiamente en la historia o los personajes, sino más en los efectos visuales y de sonido.
Los actores no son muy famosos, tal vez Mark Rylance, ganador del Oscar por actor de reparto por la película Bridge of Spies, en la que compartió créditos con Tom Hanks, o Tom Hardy, que apareció en The Revenant, Mad Max y en filmes de Nolan. En la cinta, Rylance interpreta a Mr. Dawson, quien ayuda al rescate de los soldados.
Dunkirk está nominada en ocho categorías del Premio Oscar: Mejor Edición, Mejor Música Original, Mejor Sonido, Mejor Mezcla de Sonido, Mejor Diseño de Producción, Mejor Fotografía, Mejor Dirección y Mejor Película. Probablemente obtenga alguno de los de la categoría de Sonido y/o el de Edición... de los demás está por verse.
En fin, tenía la expectativa de que pudiera equipararse con otras bélicas nominadas en otros años (Hasta el último hombre, de 2016 o American Sniper, 2014 ), pero le falta el ingrediente de la emotividad; de más drama, centrarse más en los personajes y en la historia. Tal vez hubiera funcionado mejor como un documental. Sin duda, se queda muy abajo en comparación con otras cintas de Nolan, aunque a quien le guste únicamente la acción o los efectos, los dejará satisfecho.
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